CÓRDOBA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número cuatro de Córdoba celebra a partir de hoy martes la vista oral, prevista para el pasado marzo y que se aplazó por enfermedad de la abogada de la acusación particular, del juicio seguido contra el supervisor de una empresa de limpieza que supuestamente abusó sexualmente de una empleada.
Según dijeron a Europa Press fuentes judiciales, la vista se prolongará durante tres días, hasta el próximo jueves, por el número de personas a las que se ha citado para prestar declaración, sobre todo trabajadoras de la empresa, que mediante subcontrata realiza las labores de limpieza en diversas instituciones y organismos públicos con sede en la capital cordobesa, especialmente en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
El aplazamiento de la vista oral provocó que se suspendiera la concentración de apoyo al acusado, J.B., que iban a realizar el pasado marzo el resto de trabajadoras de la citada empresa de limpieza. De hecho, estas empleadas ya han recogido centenares de firmas de apoyo a su supervisor, que será juzgado como presunto autor, entre otros, de un delito de abusos sexuales continuado sobre, precisamente, algunas de las empleadas que ahora, como colectivo, defienden su inocencia.
Según dijeron a Europa Press fuentes de la empresa, con la concentración, que se pospuso, al igual que el propio juicio, las limpiadoras quisieron "hacer visible" su confianza en la inocencia del acusado. Por esta razón, varias de estas trabajadoras prestarán declaración en el juicio, como testigos de la defensa del acusado, de la misma forma que ya se han hecho llegar al juzgado en cuestión las referidas firmas de apoyo al procesado.
ABSOLUCIÓN O SEIS AÑOS.
Estos elementos, junto con el hecho de que el acusado ha negado en todo momento los hechos delictivos que se le imputan, defendiendo su inocencia, son parte de la base que sustenta la calificación provisional de la defensa, desde la que se pide la libre absolución para J.B., al entender que hay "motivos espurios en la denuncia" que originó el caso, es decir, que hay detrás de la misma "otros intereses, de índole personal, que ponen en duda los hechos que se denuncian".
Frente a esta tesis, la del fiscal es que el acusado, cuando las trabajadoras que el supervisaba no accedían a sus favores sexuales, las trasladaba a otro puesto de trabajo más lejos, o las relegaba a las tareas más ingratas, como limpiar los cadáveres del Hospital Provincial, del complejo hospitalario Reina Sofía. Ello lleva a la fiscalía, en su calificación provisional, a pedir que se condene a J.B. a un total de seis años y siete meses de prisión, por la presunta comisión de un delito de abusos sexuales continuado, y otros de amenazas, acoso sexual y lesiones.