Considera que la reforma de la Ley Electoral y de la Cámara Alta son más necesarias que la de la Justicia
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra apuesta por elevar al cinco por ciento el mínimo de votos nacionales necesario para obtener escaño en el Congreso y terminar así con la representación "sobredimensionada" que, a su juicio, tienen los partidos nacionalistas en la Cámara Baja. En su opinión, debe reservarse el Senado para la representación territorial de los partidos que no alcancen este porcentaje.
Ibarra analiza en un artículo publicado en 'El País' y recogido por Europa Press el papel que juega el Senado en el actual debate sobre la reforma de la financiación autonómica y lamenta que "brilla por su ausencia". "La Cámara autonómica está fuera y al margen de la discusión financiera", subraya.
Así, critica que este debate en el Congreso se parece "a lo que en un Estado descentralizado debe hacer el Senado" y, por ello, apuesta porque en la Cámara Baja sólo estén representados los partidos "que representan ideologías distintas y al conjunto de los ciudadanos" mientras que el Senado acoja a los representantes de todos los territorios "para que cada Cámara tenga delimitado el contenido de sus propuestas, sus preocupaciones y sus competencias legislativas".
A su juicio, para ello resulta "imprescindible" elevar hasta el 5 por ciento el porcentaje mínimo nacional de votos para acceder al Congreso, una cifra que actualmente está fijada en el 3 por ciento por la Ley Electoral. Según señala, "el que no llegue a ese porcentaje es porque sólo aspira a representar a una parte del territorio español".
Ibarra recomienda que para estos partidos que no alcancen ese cinco por ciento se reserve el Senado, "que si se reforma deberá ser la Cámara donde se debatan asuntos que no afecten a la soberanía nacional y sí a los territorios".
INTERVENCIONES "CATETAS Y PUEBLERINAS"
De esta forma, critica el actual funcionamiento de las dos Cámaras y censura que los diputados tomen la palabra en el Hemiciclo para defender a sus territorios "y anunciando chantajes, más o menos explícitos, cuando el Gobierno no necesite de sus votos para aprobar cualquier cosa que afecte al interés general de España".
"En el Congreso de los Diputados ya se sabe que cuando salga el diputado de la región X o el de la región Y su intervención será pueblerina, cateta y electoralista; la pregunta ¿y qué hay de lo mío? está cantada y el presidente del Gobierno no tendrá más remedio que responder a esa pregunta convirtiendo, una vez más, al Congreso en el Senado, mientras el Senado sigue siendo nada", argumenta.
De esta forma, asegura que la mayoría de los españoles desearían una reforma de la Ley Electoral y del Senado "que pusieran definitivamente las cosas en su sitio" antes que una modificación de la justicia. Según explica, un buen funcionamiento de la justicia es "fundamental" para que la democracia se consolide, aunque asegura que los españoles "no estamos acuciados por ese problema que aún seguimos sin resolver".
SENADO, ÚNICO FORO DE DISCUSIÓN DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Según el ex presidente extremeño, la reforma del Senado es fundamental para asuntos como por ejemplo la financiación autonómica, ya que debería ser "el único, exclusivo y excluyente" foro de discusión de estos temas. Según expone, de esta forma se terminaría también con debates sobre la "artificiosidad" de la multilateralidad o bilateralidad.
"El Senado ve la película desde la distancia y algún día se encargará de intervenir en el asunto cuando su papel ya no sea necesario", subraya antes de insistir en la necesidad de su reforma para liberar al Congreso del "chantaje" al que se ve sometido cuando no existen mayorías absolutas.
