Imaz asegura que el PNV "nunca va a buscar un acuerdo político bajo la amenaza de la coacción"
IRUN, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, advirtió hoy a ETA de que aún tiene la "deuda pendiente" con la sociedad vasca del abandono definitivo de la violencia. A su juicio, es algo que no le debe "ni al Gobierno español, ni al Gobierno vasco", sino a los ciudadanos vascos, ya que "aún no ha respondido" a la petición de Batasuna de que retirase las reservas para volver a actuar que expresó en su último comunicado.
Ibarretxe realizó estas declaraciones en el transcurso de un acto político del PNV, celebrado en el recinto ferial Ficoba de Irún, en el que participaron un gran número de candidatos de los tres territorios vascos y de Navarra. El presidente del EBB, Josu Jon Imaz, el candidato a diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y los alcaldables de Irún y San Sebastián, María Eugenia Iparragirre y Xabier Ezeizabarrena, respectivamente, fueron los encargados de pronunciar los discursos del acto en el que también estuvieron presentes, entre otros, Miren Azkarate, Nuria López de Gereñu, Iñaki Azkuna, José Luís Bilbao, Joxe Joan González de Txabarri y Jon Jauregi.
El lehendakari consideró que "está a la vista" que el PP y el PSOE "están una y otra vez intentando meter la personalidad de Euskadi en la de España, para fundirla como si fuera un terrón de azúcar", por lo que abogó por defender la "identidad del pueblo vasco" y de los derechos históricos como "la verdadera constitución vasca".
Asimismo, subrayó que "para resolver el conflicto, es imprescindible que se reconozca a Euskal Herria y su derecho a decidir" y abogó por que desde las instituciones se trabaje para lograr la paz. "No podemos perder la esperanza, y seguiremos hablando con todos para lograrla", afirmó.
Según dijo, está "pendiente" saber "cuál es el deseo de ETA". En ese sentido, recordó que la banda terrorista comunicó hace un año el alto el fuego "y después vino la bomba el 30 de diciembre". Además, resaltó que Batasuna "les pidió que quitasen las reservas para seguir llevando a cabo acciones, y aún lo tenemos pendiente". "Pero el alto el fuego definitivo de ETA no se le debe al Gobierno español o al Gobierno vasco, ni a Zapatero ni a Ibarrtexe, se lo debe a la sociedad vasca", expresó.
AMENAZA
Por su parte, José Jon Imaz afirmó que "igual que entonces no lo hicimos, nunca vamos a buscar un acuerdo político bajo la amenaza de la coacción. No lo hicimos hace 30 años y tampoco lo vamos a hacer en el año 2007".
En ese sentido, recordó que 1977 "hubo una reunión del conjunto de partidos abertzales y en aquella reunión físicamente con una pistola encima de la mesa, ETA conminó al conjunto del nacionalismo a no presentarse a las elecciones y a buscar un acuerdo político de ruptura y el PNV dijo no".
Según dijo, 30 años más tarde, "nuestra identidad está más preservada que nunca, nuestras instituciones son una realidad, la calidad de vida y el bienestar que tenemos en Euskadi es un ejemplo en Europa" gracias al "liderazgo del PNV".
"Aquellos que entonces trataron de llevarnos por otro camino están tratando de buscar una salida a la que no se atreven, después del fracaso que han tenido y de la tragedia a la que han llevado a este país", afirmó, para advertir a la izquierda abertzale de que "ya saben lo que tienen que hacer, dejar la violencia y dejar la amenaza y, a partir de ahí, en este país entre todos buscaremos acuerdos políticos, del pacto a la sociedad vasca y con el Estado, desde el respeto a nuestra identidad y a la voluntad de los ciudadanos vascos". "No vamos a permitir que nadie decida por nosotros", insistió.
Imaz aludió a la importancia que tienen las nuevas infraestructuras como la 'Y' vasca o la regeneración de la Bahía de Pasaia y el puerto exterior para la "competitividad de Gipuzkoa y Euskadi", al tiempo que abogó por la cooperación transfronteriza después del "daño que la cicatriz de la frontera ha hecho a los vascos".
En esa línea, criticó a los que se posicionan ante las citadas infraestructuras porque "son los mismos que antes negaban la Autovía de Leizarán, al Guggenheim, o al metro de Bilbao". "¿Dónde estaríamos ahora si les hubiéramos hecho caso?", se preguntó.
GIPUZKOA POR LA PAZ
Markel Olano, por su parte, abogó por "una Euskal Herria unida para decidir nuestro futuro juntos", al tiempo que destacó que "Gipuzkoa se proyecta al futuro con el reto de la paz y de un acuerdo político que respete nuestro derecho a decidir y el reconocimiento como sujeto político propio, porque la voluntad de la sociedad vasca no tiene marcha atrás".
En ese sentido, reiteró la necesidad del abandono definitivo de la violencia para llegar a la paz y se dirigió a Ibarretxe para mostrarle su apoyo en "su hoja de ruta para la paz" y en el trabajo de todos para impulsarla desde las instituciones y desde la consolidación de la propuesta de la red de iniciativas ciudadanas.
En su programa como candidato a diputado general, Olano apostó por el "desarrollo, la innovación y la calidad de vida" para el territorio histórico y por "recuperar el lado más humano de la política". Asimismo, aseguró que no va a "perder ni un minuto en descalificaciones y críticas a ningún otro candidato" sino a "dar a conocer nuestro proyecto con dedicación y humildad".
