Dice que el ciclo de la violencia "ha terminado para siempre" aunque advierte de que ETA tiene una "capacidad inmensa" para hacer sufrir
BILBAO, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, alertó hoy en Bilbao de que el proceso de paz atraviesa por "un momento muy delicado" aunque animó a "arriesgar al máximo" y "no perder la esperanza". Además, se mostró "absolutamente convencido" de que el ciclo de la violencia de ETA "ha terminado para siempre", pero advirtió de la "capacidad inmensa" que la banda terrorista tiene para "hacer sufrir".
Durante su intervención ante una nutrida representación de empresarios y representantes políticos e institucionales, con motivo del almuerzo que conmemoró la Asamblea General de la Confederación Empresarial de Bizkaia-Cebek, Ibarretxe recordó que, hace un año, se vivía "el momento" en Euskadi con una "esperanza razonable".
Destacó que, sin embargo, ahora el proceso "pasa por un momento muy delicado" pese a lo que instó a "no perder la esperanza". En este sentido, agradeció la actitud mantenida por los empresarios vascos, "de acompañamiento" para "que esto no vuelva atrás", pese a que la banda haya recuperado la "vía de la extorsión". "Os quiero agradecer que mantengáis el equilibrio y reclaméis el diálogo como fundamental para resolver nuestros problemas", manifestó.
Ibarretxe recordó la apelación al diálogo realizada hoy desde la patronal vizcaína, que calificó de "enormemente valiente" y dijo que, en su caso, "el diálogo se ha considerado un delito". Frente a este hecho, animó a "seguir trabajando hasta el último minuto para que no se produzca una vuelta atrás".
Para el lehendakari, en la actual coyuntura "hay que arriesgar al máximo" y "si hay una fórmula única de que la esperanza se pierda para siempre" es "hacer del diálogo una figura delictiva". "Si consideramos el diálogo delito, es entonces cuando, con toda seguridad, estaremos trasladando a la sociedad desesperanza", agregó.
CICLO DE LA VIOLENCIA, ACABADO
El presidente del Gobierno vasco se mostró "absolutamente convencido" de que "el ciclo de la violencia" de ETA se ha terminado, "y se ha terminado para siempre". Sin embargo, advirtió de la capacidad de la banda terrorista "para hacer sufrir", una "capacidad inmensa", según sus palabras.
"Hay que tener ilusiones y trabajar para poder vivir en paz, porque, si no conseguimos la paz, sobreviviremos, pero no tendremos una felicidad plena. Y tenemos derecho a ella", concluyó.
