MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Canarias, Adam Martin, afirmó hoy que las "descalificaciones" comienzan cuando se presentan los problemas, respondiendo así a las críticas vertidas por el Gobierno Central hacia la administración canaria en relación a su gestión de la inmigración. "Se nos dan buenas palabras, pero cuando la situación es crítica, se hace el silencio", añadió.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Martin expresó que está "completamente tranquilo" con la labor de su ejecutivo y apuntó que es el gobieno de Canarias el que proporciona los helicópteros, las lanchas de la guardia civil, las ayudas a la Cruz Roja y los centros sanitarios a los que acuden los inmigrantes.
Además, subrayó que en la pasada legislatura, las fuerzas políticas acordaron que el número máximo de inmigrantes en los centros de detención fuera de 1500, mientras que actualmente "los canarios ven como asciende a 10.000 sin decir nada".
"Estamos dispuestos a sentarnos en una mesa de coordinación pero más no podemos hacer", aseveró Martin, que añadió que ha hecho numerosas propuestas para solucionar el problema de la inmigración y que en enero de 2005 llevó el asunto al parlamento, aprovechando un "momento tranquilo".
TIERRA DE INMIGRANTES
El presidente de Canarias afirmó que su gobierno lleva muchos años trabajando por la inmigración, porque Canarias ha sido "tierra de inmigrante" y los canarios "saben lo que es serlo". Utilizó como ejemplo a Fuerteventura, en la que precisó que hay escolarizados niños de más de 45 estados.
Sin embargo, comparó la situación canaria con la de otras comunidades autónomas que expresan que sólo pueden acoger un máximo de treinta menores inmigrantes para poderlos integrar en la sociedad, frente a los 900 de Canarias. "A ver cómo podemos integrar a ese número de chicos inmigrantes en la sociedad", concluyó.
