MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE, Alvaro Cuesta, garantizó hoy que su partido no va a impulsar acciones legales contra el ex presidente del Gobierno José María Aznar por su apoyo a la guerra de Irak, pero advirtió de que nadie se debe "extrañar" de que en algunos ámbitos se plantee una "reflexión" sobre esta cuestión porque "650.000 muertos merecen, como mínimo, una pensada".
"El PSOE no va a tomar ninguna iniciativa, no va a iniciar ningún proceso de caza de brujas", aseguró Cuesta durante la rueda de prensa que ofreció en la sede federal del PSOE para presentar la Convención Municipal socialista de este fin de semana.
El dirigente socialista se afanó en dejar "muy claro" que "en la voluntad del PSOE no está el impulsar ninguna vía de exigencia de responsabilidad criminal a ningún mandatario sea español o de otro país". Es más, explicó que el propio fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, ha afirmado hoy mismo que "no existe ninguna posibilidad en el corto plazo de actuación alguna por parte del Tribunal de la Haya en relación a los responsables de la guerra de Irak".
PERDÓN Y RECTIFICACIÓN PÚBLICA.
Eso sí, recordó que su partido sí exige "responsabilidades políticas" por la intervención en el país asiático y, en este contexto, emplazó a los responsables del inicio del conflicto a "pedir perdón" y a "rectificar públicamente". "Que no sigan anclados en el pasado. La guerra de Irak no es una situación sólo del pasado porque cada día aumenta la cifra de víctimas de un horror y un inmenso error", reclamó.
Aunque el PSOE no va a emprender acciones contra Aznar, Cuesta advirtió que no debe extrañar que la exigencia de responsabilidades penales haya sido planteada por algunas voces. Recordó que, por ejemplo, se han pronunciado en este sentido algunas "personas del mundo de la Justicia que tienen una cierta relevancia" como el juez Baltasar Garzón.
También señaló que hace un año el fiscal del Tribunal Penal Internacional apuntó "la posibilidad de abrir algún tipo de investigación sobre los responsables y la forma de adoptar decisiones en relación con la guerra de Irak". "Esa reflexión está en ámbitos jurídicos, sociales y en el ámbito humano porque 650.000 muertos no merecen que pasemos la página sin más", resumió.
