Jaúregui cree que "hace falta una nueva izquierda" que dé "respuestas" a los nuevos problemas de la sociedad

Actualizado: domingo, 20 diciembre 2009 17:20

SANTANDER, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del grupo parlamentario socialista europeo, Ramón Jáuregui, consideró hoy que "hace falta una nueva izquierda" capaz de dar "respuestas" a los "nuevos problemas" de una "nueva sociedad", durante el discurso que pronunció en Santander, con motivo de su participación en la comida mitin de Navidad del PSOE de la capital cántabra.

Entre esos "nuevos problemas", Jaúregui citó los derivados de la crisis, que ha "exigido" un "esfuerzo económico brutal de todos los países con dinero de los contribuyentes". Sin embargo, añadió, cuando ahora se exige dinero para "sortear" el gasto que se ha hecho en los presupuestos públicos, "no tenemos capacidad para reclamar ese dinero a quienes más tienen y a quienes más provocaron la crisis".

Según dijo, ello se debe a que existen "paraísos fiscales y el capital se escapa" y a que, por ejemplo, no hay una organización que permita cobrar "una tasa fiscal internacional a los movimientos financieros especulativos".

"Por ello hace falta una nueva izquierda que dé respuestas a los nuevos problemas", que "vuelva a reinventar soluciones, que vuelva a enamorar a la gente como la enamoramos durante un siglo entero para ser mayoría y hacer lo que hicimos en el mundo", sentenció. "Esa izquierda está aquí. Somos esa memoria y ese reto", afirmó Jaúregui, para quien la izquierda "tiene ante sí grandes compromisos".

Ante cerca de 600 militantes y simpatizantes socialistas, entre los que se encontraban la secretaria general del partido en Santander, Rosa Inés García, y la secretaria general del PSC-PSOE, Dolores Gorostiaga, Jaúregui repasó "grandes acontecimientos" ligados al "progreso" que se han dado desde el nacimiento, hace más de cien años, del Partido Socialista Obrero Español, que se creó, como recordó, "para defender la dignidad laboral".

Así, el dirigente socialista destacó que el PSOE "conquistó la democracia formal", reivindicando el voto de los hombres, primero, y de las mujeres, después. Y el partido fue "capaz de reconstruir" esa democracia tras la "represión franquista", en lo que han sido los "30 mejores años" de la historia del país, que han estado marcados por el "avance", el "progreso", la "democracia", la "libertad", la "construcción del Estado del Bienestar" y la "mejora" de la calidad de vida.

"ENORME EVOLUCIÓN"

Así, manifestó que aunque en España siga habiendo "enormes lagunas" y "enormes aspiraciones" no se puede "negar la enorme evolución que hemos dado", subrayó. Entre otros aspectos, Jaúregui recordó que el PSOE "metió a España en Europa", con el gobierno de Felipe González. "Una cosa importantísima para nosotros. De nuevo volvimos a pisar con peso, con fuerza, con dignidad, las alfombras de los grandes palacios internacionales", apostilló.

También indicó que este partido "construyó el estado de las autonomías", gestó el Estado del Bienestar, "hizo realidad" que la educación y la sanidad fueran "derechos de las personas al margen de su condición económica". Asimismo, puso en marcha una Seguridad Social que "aunque no es rica", dijo, "es segura y solvente", ya que da pensiones a 8,5 millones de personas.

NUEVOS RETOS Y NUEVAS RESPUESTAS

Por último, Jaúregui indicó que en el 2010, en lo que es "la segunda década de este siglo XXI", hay "nuevos retos, nuevas exigencias, nuevas palpitaciones de la gente" que "siguen reclamando de la izquierda y de este PSOE que somos nuevos retos y nuevas respuestas".

"Estamos, no en una época de cambios, sino en un cambio de época", afirmó, para indicar que en este momento "todo está cambiando", por una "revolución tecnológica como nunca habíamos tenido en la Historia de la Humanidad". "Una revolución de Internet que está dando lugar a una sociedad nueva que reclama de la izquierda nuevas respuestas" a problemas como el cambio climático, "que toca a nuestras puertas porque efectivamente vamos a cargarnos el planeta", comentó.

Por último, apostó también por una nueva arquitectura económica y financiera. "La crisis exige una nueva regulación del capitalismo, una nueva ordenación del mercado, un estado más fuerte y capaz para responder a los intereses de la gente y evitar que los intereses especulativos e irresponsables destruyan el mundo", concluyó.