Subraya el "acto de responsabilidad" de Bildu al apoyar la fusión de las cajas vascas pero censura que no gobierne para la mayoría
MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha recalcado este miércoles la necesidad de recuperar el impuesto de patrimonio para las grandes fortunas y, aunque ha eludido dar detalles sobre el mismo, sí ha indicado que se recaudará un dinero "que necesita España de manera apremiante".
"Es un gesto de responsabilidad del Gobierno porque el país ha perdido en los últimos cuatro años un 20 por ciento de ingreso fiscal por la caída de la construcción", ha explicado en declaraciones al Canal 24 horas de RTVE recogidas por Europa Press.
Jáuregui ha defendido la recuperación del impuesto de patrimonio para grandes fortunas, que es "más que probable" que se apruebe en el Consejo de Ministros del próximo viernes, pero ha recordado que la "voluntad política" del Gobierno es excluir de su pago "a la gran mayoría de los españoles". "Es razonable pensar que el impuesto solo se reproduzca para patrimonios muy elevados", ha precisado.
En este sentido, ha eludido decir sobre qué mínimos se establecerá y ha recalcado que debe ser la ministra de Economía, Elena Salgado, la que explique los detalles del proyecto de ley. Igualmente, ha defendido que el candidato socialista del cara al 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, "es una voz" que el Gobierno tiene que escuchar aunque el Ejecutivo "toma sus propias decisiones haciendo sus propias cuentas".
Por último, ha negado que esta propuesta para que paguen quienes más tienen no es un 'guiño' a la izquierda ni una medida electoralista. "No hay una pretensión de recoger votos de nadie sino un acto de responsabilidad", ha subrayado.
LA POLÍTICA DE BILDU
En materia también económica, el veterano político vasco ha subrayado el "acto de responsabilidad" de Bildu al apoyar la fusión de las tres cajas vascas pero ha censurado que la coalición no gobierna pensando en la mayoría de los vascos.
Así, ha calificado de "acto de gobierno responsable" el apoyo de Bildu a la fusión, que era "imprescindible" y sobre la que ha dicho compartir "plenamente" esta decisión. "Es lo que procede", ha recalcado.
No obstante, ha recordado que este apoyo "se lleva muy mal con la política de gestualidad, toda la política de proximidad a los presos y al mundo de la antigua Batasuna con la que se expresan esos dirigentes políticos". "Desgraciadamente --ha apostillado-- lo más que hemos percibido del Bildu en los dos últimos meses, y más este verano, es una gestualidad en el sentido contrario a la responsabilidad".
En este sentido, el ministro ha admitido sentirse "absolutamente decepcionado" con la forma de gobernar de Bildu por no mirar por el interés de la mayoría de los vascos. "Hay que ser muy exigentes con Bildu, si gobiernan que gobiernen para todos, si están en la política, lo están para exigir a ETA que abandone definitivamente y para siempre la violencia", ha concretado.
En la misma línea, ha recordado que el Gobierno está "absolutamente detrás de la exigencia de la legalidad a Bildu" y ha recalcado que "si hubiera algún rasgo de comportamiento contra la Constitución, contra las leyes o de connivencia con la violencia" el Ejecutivo está detrás de "una ilegalización sobrevenida".
"El Gobierno está en la inteligencia de asegurar que este proceso tan esperanzador hacia la paz se consolide y esto requiere firmeza e inteligencia, no solamente una cosa sino las dos. Nadie como este Gobierno y nadie como los que estamos dirigiendo este proceso se mantengan equilibradamente", ha explicado.
No obstante, el ministro ha recordado que "no conviene especular con plazos" sobre el fin de la violencia de ETA y se ha limitado a señalar que "todo va relativamente bien". "Cuando decimos que estamos más cerca del final que nunca decimos la vedad", ha concretado.
