Barreda se confiesa "enamorado" de un proyecto que permitirá que el concepto de ciudad histórica no termine en el presente
TOLEDO, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El arquitecto y urbanista francés Jean Nouvel presentó hoy en Toledo el proyecto de barrio 'Civitas Nova' para la capital regional, enmarcado en el Plan de Barrios Avanzados de Castilla-La Mancha, que en 36 hectáreas del Polígono de Santa María de Benquerencia, incluye 2.000 viviendas en siete u ocho bloques y numerosa vegetación y flora, en la idea de un proyecto que permita seguir viviendo en un medio natural rural y decir 'Adiós a la Tristeza' disfrutando en plena ciudad del paisaje y entorno natural.
En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, consideró esta idea de crear viviendas de vanguardia, y en concreto la propuesta para Toledo, un proyecto "magnífico" puesto que el "concepto de ciudad histórica no puede terminar en un momento dado, y hay que empeñarse en que las ciudades no sean de piedra" y mucho menos una ciudad-dormitorio de Madrid por lo que pondrá su empeño en que pase "de las musas al teatro, de los planos a la realidad".
Así, el proyecto trata, según explicó Nouvel, de una estrategia y una oportunidad de proponer una escala que saque de la "fatalidad" de los inmuebles y edificios pequeños que se acumulan unos al lado de otros, las ciudades-dormitorio o los lugares inseguros, como ha ocurrido en los suburbios y barriadas de París por lo que no hay que intentar "las mismas recetas", porque han demostrado "su falta de eficacia".
En cifras, el proyecto incluye en total una superficie construida de unos 300.000 metros cuadrados, con una media de 80 metros cuadrados habitables por vivienda, y unas 2.400 plazas de aparcamiento, así como una media de densidad de población en el lugar del 0,76 por ciento.
ENCONTRAR PLACERES
Nouvel habló de un primer enfoque de tipo geográfico, en el que impresiona la proximidad del Casco Histórico de Toledo y los meandros del río Tajo. 'Adiós Tristeza', dijo Nouvel, es el título testimonio de una intención de no atender a los desarrollos urbanos actuales que se desarrollan de manera urgente dando lugar a suburbios que origina "esta tristeza", y que impide "encontrar los placeres cuando se vive fuera de la ciudad".
Por eso, explicó, cada proyecto debe situarse respecto a una historia y una geografía, y, tras resaltar el valor de la especificidad, reconoció que cada lugar tiene derecho a tener "un poco de materia gris" y de situarlo en un contexto, el inscribirlo en la parte opuesta a la globalización, "donde los mismos edificios se repiten en todo el planeta".
En un total de 36 hectáreas, la primera actuación sería la plantación de olivos, introduciendo en forma de avenidas pinos o cipreses, que se unirán a los edificios principales, como la Plaza del Cielo --con una vista sobre Toledo--, la del Mercado, o el Triángulo del Agua, una almazara que servirá de Centro para la Educación y que permita jugar con todos los accidentes de la naturaleza, y "aportar un poquito de alegría a todo este conjunto" ya que lo esencial es su parte vegetal.
La intención, aseguró, es poder disfrutar de un sitio muy amplio, a diez minutos del centro de Toledo por tranvía, y a la vez, dentro de Castilla-La Mancha, conservando la impresión a los ciudadanos de que viven en un lugar en el que no solo ven "un edificio igual" desde su ventana, sino que pueden disfrutar del paisaje y sentirse "identificados con esta tierra" perteneciendo a la vez a la ciudad.
Para resolver esta situación se utilizará el tranvía que cruzará la zona, y además se crearán aparcamientos. Junto a ello, se ubicará la Plaza del Cielo, que se basa en "el diálogo a distancia con la ciudad histórica", y que tendrá 50 metros de altura y se podrá ver desde el resto de la ciudad. Será un "homenaje" al cielo y evocará un cuadro de El Greco de sombras y luces.
PROYECTO A LA ALTURA DEL PASADO
Tras conocer la propuesta de Nouvel, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, confirmó que "el futuro tienen un corazón muy antiguo, y el de Toledo, palpita desde hace muchos milenios". Por tanto, "Toledo tiene mucho futuro" y con este proyecto se está "a la altura de nuestro pasado".
Lo consideró "fascinante" puesto que se trata de una tierra, "lejos del mar" pero muy cerca del firmamento y cuando sea una realidad "estaremos mucho mas cerca del cielo". Cuando se haya desarrollado y sea una realidad espléndida, agregó, el Toledo del siglo XXI "estará a la altura del Toledo Patrimonio de la Humanidad que hemos conocido".
Tras afirmar haberse "enamorado" del proyecto, el presidente regional explicó que a su juicio una ciudad tiene que ser "capaz de conservar el legado de generaciones" y a la vez de asumir la responsabilidad de hacer la ciudad de hoy y mañana, y por eso, invitó a todos los ciudadanos a participar en este proyecto "porque merece la pena" y se incluirá "en la historia del Urbanismo.
Junto a Jean Nouvel y al presidente de Castilla-La Mancha estuvo el redactor del proyecto, José Miguel Iribar, que recordó que las necesidades en las ciudades han cambiado y destacó que los barrios avanzados intentan "ir en este camino".
"No se trata dar respuesta estricta a problemas de los jóvenes", dijo como ejemplo, sino de dar calidad, y establecer nuevas viviendas y nuevos espacios de alta calidad. En este sentido, aseguró, el Plan de Barrios Avanzados instrumenta posibilidades nuevas en la generación de nuevas ciudades y Nouvel, confirmó, ha comprendido la filosofía de conseguir "barrios autónomos, singulares y que correspondan a las ciudades donde se enclavan".
