Afirma que la ponencia política del Congreso debe definir objetivos pero "lo justo" en estrategia
BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Congreso y diputado del PP, Jorge Fernández Díaz, emplazó hoy a CiU y al PNV a "no seguir las modas del momento" y a tener clara su identidad, al destacar que sus planteamientos soberanistas impiden "que pueda haber pactos desde la confianza que requiere una lealtad institucional previa importante".
En una entrevista de Europa Press, afirmó que "mientras los partidos nacionalistas sigan viendo el pacto constitucional como una estación intermedia hacia el soberanismo o el independentismo es muy difícil que se genere el clima de confianza necesario para colaboraciones fructíferas para el conjunto los españoles".
Para el dirigente popular, es inviable un escenario en el que afirmó que los "únicos" partidos que han modificado sus planteamientos iniciales en España desde 1977 hayan sido los estatales, mientras que los nacionalistas --a su juicio-- "no sólo han lucido sus objetivos desde entonces, sino que los han incrementado".
"CiU está instalada en el soberanismo y el PNV en el independentismo", concretó Fernández Díaz, quien destacó que estas formaciones no pueden creer que están en "posesión de la verdad" y que ésta se deba aceptar por el resto de partidos sin crítica alguna.
Por ello, afirmó que el PP está dispuesto a realizar un esfuerzo para entenderse con los nacionalistas condicionado a que CiU no continúe con una política de "demonización" contra los populares y con iniciativas como la de ir al notario "para decir que no se va a pactar con el PP porque es anticatalán". "Esto nos perjudica a nosotros y a ellos también", añadió.
Con estas declaraciones se refirió así al debate abierto en el seno del PP, después de que la presidenta del partido en el País Vasco, María San Gil, abandonara a principios de mes la ponencia política del congreso alegando "diferencias fundamentales" en su contenido relativas a la posibilidad de que el PP pudiera aplicar una estrategia para acercarse a los partidos nacionalistas en esta legislatura.
Criticó las formaciones que firmaron el Pacto del Tinell --PSC, ERC e ICV-EUiA--, y subrayó que no han conseguido aislar al PP sino "quedar fagocitados por José Luis Rodríguez Zapatero". "Creo que se han dado cuenta de que han fracasado", destacó el vicepresidente tercero del Congreso tras los resultados electorales que obtuvieron los republicanos y los ecosocialistas en las pasadas generales.
Recordó que en 1996, el PP liderado por José María Aznar gobernó con el apoyo de CiU, PNV y CC, destacando que todos salieron beneficiados de ese pacto. Entonces, según él, CiU consiguió incrementar el autogobierno de Cataluña, así como cubrir parte de sus reivindicaciones políticas relacionadas con el nacionalismo catalán, y con el PNV se renovó el concierto vasco.
"A los españoles no les pareció nada mal ese pacto, y nada mal ese gobierno. La prueba está en que en el 2000 nos dieron la mayoría absoluta", sostuvo el dirigente del PP, quien preguntó: "¿Alguien puede decir que Aznar traicionó a su partido y a sus principios por pactar con los nacionalistas? Es evidente que nadie en su sano juicio puede decir eso".
PONENCIA: "HAY QUE DEFINIR LO QUE SOMOS".
Tildó de debate "absolutamente irresponsable y falso" que la ponencia política del congreso popular en Valencia recoja la estrategia que debe seguir el PP en esta legislatura, porque afirmó que lo necesario ahora es "definir lo que es el partido y qué quiere conseguir".
"Luego, si para conseguir lo que tenemos que conseguir debemos pactar o no con los nacionalistas, ya lo veremos", sostuvo el dirigente del PP, quien añadió que de la estrategia que quiere seguir el PP en esta legislatura se debería contar "lo justo".
"Cuando un partido va a jugar una final de la Champions, el entrenador no da a conocer su estrategia. Sería algo absolutamente ridículo y gratuito. Otra cosa es que los militantes y votantes del PP tienen el derecho a saber qué es el PP y qué pretende conseguir. Y ese tránsito de lo que somos y lo que queremos conseguir se irá definiendo en función de las circunstancias", explicó Fernández Díaz, destacando que ello no conlleva que el partido renuncie a su identidad, principios y convicciones.
Además de confirmar que él "y otros muchos" enmendarán el contenido de la ponencia política, criticó que de su contenido sólo se hable de esta cuestión, dado que cree que hay otros aspectos importantes que hay que afrontar relacionados con el ámbito de la familia y la educación, por ejemplo, porque se deberán debatir pronto en las Cortes.
En relación a Cataluña, planteó la necesidad de que el PP haga un esfuerzo para conseguir que sus ciudadanos no vean a su partido como un partido anticatalán, y así poder alcanzar el Gobierno. Esto, añadió, requiere un proceso de transición acompañado de "comprensión, complicidad y confianza" hacia Rajoy.
Sin embargo, advirtió de que si no se da este escenario y se acusa de "traidor" al líder popular "es evidente que esta transición se hace imposible". "Y si no se hace esa transición se volverá a repetir el escenario anterior, y volveremos a tener a Zapatero gobernando España", concluyó.
