IRUN (GUIPUZCOA), 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex director de la oficina de Hacienda foral de Irún José María Bravo, principal acusado del presunto fraude por que el fisco habría dejado de ingresar un millón de euros ha vuelto a ingresar en prisión después de que la titular del Juzgado de nstrucción número 2 de la lozalidad guipuzcoana, Almudena Ovejero, ordenara su entrada en la cárcel.
Una vez adoptada la determinación, los agentes de la Ertzaintza trasladaron al encausado hasta el Centro Penitenciario de Martutene, donde ha quedado ya ingresado.
Según informaron hoy fuentes jurídicas, la petición fue realizada por el Ministerio fiscal en base al artículo 505 del Código penal, por considerar que puede existir riesgo de fuga.
Esta reclamación fue apoyada por dos de los abogados de la acusación particular, los de la Diputación y las Juntas Generales de Gipuzkoa. La magistrada que instruye el caso y que hoy inició la toma de declaraciones a José María Bravo, decidió aceptar la petición fiscal.
Por su parte, Bravo se acogió a su derecho a no declarar argumentando que ha carecido de tiempo para revisar los 11 expedientes que se han unido recientemente al sumario.
