El joven apuñalado en Tenerife tenía "matices de agresividad y rebeldía" y su vida era "desordenada"

Actualizado: miércoles, 22 octubre 2008 17:52

La familia de la víctima, de origen sevillano, denunció su desaparición

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El joven asesinado en Tenerife, nacido en Sevilla, tenía "matices de agresividad y rebeldía" y llevaba una "vida desordenada". Estas son las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la policía tras la muerte del joven sevillano que fue apuñalado en el Sur de la isla en agosto de 2006. Varios agentes que participaron en el caso declararon hoy en el juicio contra presunto asesino, un joven italiano.

Los policías que testificaron hoy en el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife explicaron que el acusado no colaboró "en absoluto" con la identificación del cadáver del joven sevillano que se halló calcinado en el cuarto de basuras del edificio donde residían el detenido y la víctima. El acusado fue apresado la noche de autos en su domicilio tras alegar que no había hecho nada, que no había matado a nadie y pedir un abogado.

El acusado intentó ocultar las manchas de sangre de las paredes de la habitación donde murió la víctima con pintura. En la escena del crimen también se encontró un rollo de alambre que el presunto asesino, según la policía, usó para arrastrar el cadáver hasta el cuarto de basuras por un pasillo de unos 30 metros de largo.

Los agentes de la Policía Nacional que participaron en el caso manifestaron que el cadáver se identificó gracias a la denuncia por desaparición interpuesta por los familiares de la víctima en Sevilla. Dos de los parientes del fallecido se desplazaron a Tenerife para colaborar en la identificación del cuerpo, hecho que fue posible tras cotejar la dentadura de uno de los familiares con la del muerto.

La presunta agresividad de la víctima fundamenta el argumento del acusado que alega que actuó en legítima defensa. Según los policías que declararon hoy el joven sevillano también había protagonizado episodios violentos en su puesto de trabajo, al que acudió borracho en una ocasión. Asimismo también tuvo numerosas disputas por motivos económicos con su anterior compañero de piso. Las conclusiones de la investigación dejan claro que el fallecido pasaba con frecuencia por "rachas de falta de liquidez económica" lo que lo llevaba a tener dificultades para pagar el alquiler.