Considera "un imagen penosa" que el PP "juegue con la paz" en su "lucha partidista contra el Gobierno"
BILBAO, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, consideró hoy que el Gobierno ha actuado "con absoluta responsabilidad" en el caso del preso de ETA Iñaki De Juana Chaos y señaló que habría sido "un error absoluto" convertirle en "un mártir". Además, señaló que da "una imagen penosa" que el PP "juegue con la paz" en su lucha partidista contra" el Ejecutivo de Zapatero.
En una entrevista concedida a Herri Irratia, recogida por Europa Press, Imaz mostró, desde el punto de vista moral, su "rechazo profundo" hacia la trayectoria de De Juana y su comportamiento porque ha cometido 25 asesinatos y ha realizado "las manifestaciones que ha llevado a cabo". "Creo que debería de darse por parte de las personas que han ejercido la violencia otro tipo de actitudes. Muchas de las que se han manifestado, a mí personalmente me repugnan", subrayó.
No obstante, dijo que, "desde el punto de vista legal", De Juana ha cumplido la condena por sus 25 asesinatos, mediante el internamiento en prisión durante 18 años, "en función de aplicación de la legalidad, la misma legalidad que existía también cuando el PP gobernaba". "Por tanto, la pena de De Juana Chaos desde el punto de vista legal está cumplida", apuntó.
Tras precisar que no les gustó "absolutamente nada" el contenido de dos artículos de opinión que el recluso escribió en el diario 'Gara', señaló que "no tiene ningún sentido" que tuviera que cumplir pena de cárcel.
"Y lógicamente, en un estado de salud derivado de la huelga de hambre que, en algunos aspectos llevaba camino de convertirse en irreversible, que se aplique una determinada política penitenciaria para que esta persona pueda pasar al segundo grado es, desde el punto de vista legal, una situación absolutamente lógica", manifestó.
Además, se apuntó que, "desde el punto de vista político, habría sido un error absoluto que una persona como De Juana Chaos, fruto de la huelga de hambre, hubiera podido convertirse en un mártir para su propio mundo, porque hubiese encrispado notablemente también la vida política y social en Euskadi".
"Por tanto, las medidas que se han tomado, como otras muchas veces en la historia se han tomado medidas en políticas penitenciaria en este sentido, de aligerar penas, se han tomado con absoluta responsabilidad, independientemente de las connotaciones que son complejas éticas, legales y políticas que pueda tener esta cuestión", indicó.
ACTITUD DEL PP
Josu Jon Imaz calificó de "penoso" que el PP "juegue con la paz" de forma partidista porque "tiene que haber temas que tienen que ser de Estado y en los que tiene que haber unos mimbres mínimos de acuerdo".
Tras subrayar que su partido ha actuado "con cierta responsabilidad" respecto a esta cuestión, apuntó que ha tratado de "sacar el tema del proceso de paz de la melé política". "Cuando uno ve las imágenes del Senado de ayer y ve que se ha convertido el atacar al proceso de paz, el evitar en cualquier paso en este sentido, por parte del PP, en un elemento de lucha partidista contra un Gobierno, la verdad es que se convierte en una imagen penosa", añadió.
A su juicio, posiblemente "ETA esté operativamente más débil que nunca, y social y políticamente con más desafección o rechazo que nunca en la sociedad vasca y, sin embargo, nunca ha tenido tanta capacidad en los últimos 25 años de desestabilizar la vida política como lo está demostrando en estos momentos, viendo la fractura política que se está produciendo en el ámbito del Estado entre el PP y el PSOE". "Esto no es bueno. Hace falta una serenidad social y política para abordar este problema grave", indicó.
En este sentido, mostró su preocupación porque pueda "revivirse el fantasma de las dos Españas" porque, cuando se habla de ello, "una se representa por la intolerancia y una cierta afección hacia el totalitarismo". "Simplemente el que estemos hablando de esto ya es malo", dijo.
En su opinión, la fractura social y política "es un caldo de cultivo muy peligroso" y consideró que, aunque en Euskadi "se ha vivido algunos momentos de riesgo, no es ahora el caso". "Pero, cuando se ve, en estos momentos, los parámetros en los que se mueve la política española, la política en Madrid, la verdad es que esos aires de fractura apuntan, y eso no es bueno, es peligroso y no es el mejor condicionante para abordar una situación de cómo avanzar hacia la paz", dijo.
En esta línea, precisó que, aunque "es ETA quien tiene que dar el paso de dejar la violencia en el camino", todos deberán dar "determinados pasos en la medida en que esto pueda ir avanzando". "Y este clima no son las mejores condiciones para dar pasos de ningún tipo. Esto, en el fondo, es una irresponsabilidad tremenda porque está dificultando las soluciones", señaló.
IZQUIERDA ABERTZALE
Sobre los pasos que deben dar la izquierda abertzale y ETA, Imaz afirmó que "lo único que les pide" es que la banda terrorista "se retire de la escena absolutamente" y apuntó que "no puede ser lo del comunicado del mes de enero", en el que dijo que mantiene el alto el fuego, pero se reserva la posibilidad de actuar.
En su opinión, "ése es un auténtico chantaje y es inadmisible en una sociedad democrática", por lo que emplazó a "no quedarse callados" ante ello. "Por lo tanto, si Batasuna quiere hacer política, que ojalá llegue el día en el que la pueda hacer con absoluta normalidad, va a ser también necesario que definitivamente la violencia se retire de escena y realmente actuemos como se actúa en cualquier sociedad democrática, los partidos tratando de buscar acuerdos sobre el futuro político de la sociedad vasca y la ciudadanía vasca decidiendo de forma democrática", manifestó.
Además, dijo que, una vez que vaya a desapareciendo la violencia, "también las conversaciones" que deberían tener, en ese momento, ETA y el Gobierno tendrían que buscar "soluciones a todas las realidades personales de sufrimiento que se han generado a lo largo de los últimos años". "ETA tiene que dejar definitivamente la amenaza de la violencia o la izquierda abertzale pedírselo", destacó.
El líder jeltzale apuntó que, antes de que se rompiera el alto el fuego con el atentado de Barajas, "había unas conversaciones avanzadas" con la izquierda abertzale, y precisó que entre agosto y noviembre participó "en múltiples conversaciones con dirigentes de la izquierda abertzale" para trabajar "cómo iba a ser el día después, una vez que la violencia iba ya desapareciendo" porque había un alto el fuego "que avanzaba y había presuntamente unas conversaciones ETA-Gobierno en las que se tenía que empezar a hablar de lo que era el fin definitivo de la violencia".
"Teníamos aproximaciones importantes en algunos temas. Pero, cuando la política está funcionando, cuando el diálogo está funcionando, cuando vamos aproximando posiciones para buscar un escenario de convivencia diferente en este país entre todos, que pase lo que pasó, fue un auténtico drama", afirmó.
No obstante, aseguró que mantiene la esperanza de que "se pueda seguir dando pasos en esa dirección" y que "el último tren" no haya pasado. En este sentido, insistió en que el PNV sigue reuniéndose con la izquierda abertzale y dijo que esto le llevará "a donde le tenga que llevar", pero no renunciará al diálogo para intentar buscar soluciones.
