MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex agente Tedax Gerardo Puente, herido durante la desactivación de un explosivo colocado por el 'comando Madrid' al que pertenecía Iñaki de Juana Chaos, dijo hoy que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "ha humillado" a las víctimas del terrorismo de ETA con la decisión de dictar presión atenuada para el preso etarra.
"El Gobierno de Zapatero nos ha humillado", afirmó el ex agente en declaraciones a Europa Press, quien consideró que la concesión al preso del segundo grado no está justificada porque, a su entender, el actual estado de salud del preso no responde a una enfermedad sino que "él mismo se lo ha buscado".
A su entender, la concesión de prisión atenuada al preso por parte de Interior es una "clara cesión" del Estado a las exigencias de la banda terrorista. En este punto, quiso recordar que "por la libertad ha muerto gente, como Miguel Ángel Blanco".
"VOLVERÁ A LAS REUNIONES DE BATASUNA"
Puente lamentó que el etarra "volverá a pasearse por las tabernas del País Vasco y volverá a participar en las reuniones de Batasuna". "De Juana se convertirá en un héroe, será la cabeza visible de Batasuna y un líder para los jóvenes", avisó.
"Pero, lo peor, es que como asesino que es, no me extrañaría que volviera a cometer atentados, que volviera a disparar otra vez y dejar una viuda más en su historial", advirtió. Para el ex Tedax, De Juana "mantiene sus ideales políticos" y continuará reivindicando la autodeterminación y la territorialidad "apelando a la violencia". Puente expresó además haber sentido "un malestar grandísimo" al conocer la noticia de la concesión de segundo grado a De Juana --trasladado hoy al Hospital de Donostia para su recuperación tras 114 días de huelga de hambre--, aunque afirmó que, para las víctimas, era algo "que se veía venir".
"Esperábamos que en cualquier momento saliera a la calle", aseguró tras mencionar las declaraciones que realizó ayer el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en el marco de los desayunos de Europa Press, donde afirmó que él no deseaba la muerte del etarra, aunque, según dijo, "gentes del entorno de ETA" sí la deseaban.
