Jueces para la Democracia cree que "no hay un riesgo tan grande" ante la libertad del violador de Vall d'Hebron

Actualizado: sábado, 22 septiembre 2007 10:55

BARCELONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Miguel Ángel Gimeno, afirmó hoy que las penas deben cumplirse sin cambiar las normas según las circunstancias, y que la alarma social creada a raíz de la puesta en libertad del violador de Vall d'Hebrón es "exagerada e innecesaria" porque, a su entender, "perjudica tanto a los delincuentes como a las víctimas".

Gimeno aseguró a Europa Press Televisión que los delincuentes que atentan contra la libertad sexual suponen "un porcentaje muy pequeño dentro de los que son difíciles o imposibles de rehabilitar".

Así, consideró que la sociedad debe saber que "no hay un riesgo tan grande" y que darle tanta importancia a la puesta en libertad del violador "perjudica las posibilidades de que pueda llevar una vida digna". Asimismo, recordó que "en el Derecho Penal no se puede aplicar la pena en función de la víctima" porque esto "haría retroceder al principio de los tiempos, donde la pena sustituyó a la venganza".

"HA CUMPLIDO LA CONDENA"

En opinión del portavoz de JpD, es importante considerar que "a esta persona ya se le habían aplicado unas reglas del juego y ahora no se le pueden cambiar". Por eso argumentó que la Administración "ha hecho su trabajo".

Además, subrayó que, si se detecta que el preso padece "un trastorno de comportamiento", se debería buscar alguna solución o control, sin coartar su libertad". En este caso, "hace falta una modificación legal para poder realizar algún tipo de control o un tratamiento, de manera más o menos impuesta", indicó Gimeno.

En lo referente a la denominada 'doctrina Parot', que permite la acumulación de penas para el cumplimiento sucesivo, el magistrado consideró que se trata de "una interpretación novedosa del Tribunal Supremo para un caso muy concreto" y "no tiene nada que ver con el hecho de que una persona salga de la prisión sin estar rehabilitada".

Por último, advirtió que "la castración química choca frontalmente con la interpretación constitucional" y rechazó que se le aplique esta medida porque no es una solución posible para evitar la reincidencia. Así, abogó por "buscar otro sistema para que recibiese tratamiento psicológico o algún tipo de control" y reconoció que "no es extraño que después de una condena en prisión la persona no esté rehabilitada", pues es un hecho "bastante habitual".