MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La gran mayoría de los seis jueces centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional ha planteado posiciones contrarias a la posibilidad de celebración de una huelga de la carrera judicial al considerar que la convocatoria de una reivindicación de este tipo podría comprometer la eficacia de los magistrados y no serviría para mejorar el servicio ofrecido a los ciudadanos, informaron hoy fuentes jurídicas.
Esta es la postura cuatro de los magistrados de mayor antigüedad en la casa --Baltasar Garzón, Fernando Andreu, Santiago Pedraz y Fernando Grande-Marlaska-- frente a la cual figura la presentada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, que defiende los paros con ciertas matizaciones, añadieron las citadas fuentes.
Garzón, Andreu y Pedraz reconocen por su parte que la administración de Justicia adolece de un grave problema de medios y defienden la necesidad de incrementar el número de jueces. No obstante consideran que "la huelga no es el camino para ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos".
En la misma línea, Grande-Marlaska asegura que la misión de los magistrados es dedicarse a la función jurisdiccional "en exclusiva, sin actividades complementarias que la comprometan en su eficacia". "Eso nos cargara de razón para exigir más medios personales y materiales que, sin duda, necesitamos", añade.
POSICIÓN DISCORDANTE
No obstante, el juez Velasco defiende la convocatoria de paros como medio de "dignificar la profesión" dotándola de más medios y más magistrados. Así pues se muestra a favor de la huelga en el caso de que el Ministerio de Justicia no responde de forma efectiva a las reivindicaciones realizadas por las asociaciones de jueces.
Velasco matiza que la petición de subidas económicas debe ser "la última reivindicación". A su entender, la actual situación viene provocada por un cúmulo de circunstancias que han generado malestar entre las que destaca "la influencia del caso Mari Luz". "Todos tememos ser el siguiente juez Tirado", agregó.
Otros de los motivos que han conducido a la amenaza de huelga son, en su opinión, "la decepcionante elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial", el anuncio de una posible sustitución de la oposición para el nombramiento de jueces por métodos alternativos o el próximo endurecimiento del régimen disciplinario de los magistrados.