Una juez de Barcelona deja en libertad provisional al padre de la niña que estuvo dos días en coma tras beber éxtasis

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 16 noviembre 2007 18:44

BARCELONA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una juez de Barcelona dejó hoy en libertad provisional sin medidas cautelares al padre de la niña que estuvo dos días en coma tras beber éxtasis de su propiedad, ya que la pena máxima que afronta es de seis meses y, a su entender, no existe riesgo de fuga. Jordi L.D., por tanto, saldrá de la cárcel Modelo de Barcelona, donde ingresó el 7 de noviembre por orden de un juzgado de Esplugues de Llobregat (Barcelona).

El Juzgado de Instrucción número 1 de Esplugues acordó a instancias de la Fiscalía el ingreso en prisión preventiva del padre de la pequeña, de dos años, tras imputarle un presunto delito de lesiones por imprudencia. También le atribuyó un delito contra la salud pública, ya que los Mossos d'Esquadra que registraron su domicilio hallaron una bolsa supuestamente suya que contenía una sustancia en polvo blanco utilizada para adulterar la cocaína.

Tras tomar la decisión, sin embargo, el juzgado de Esplugues se inhibió en favor de la juez de Instrucción número 7 de Barcelona, quien, tras conocer los resultados de los informes periciales, consideró que no existen indicios suficientes para imputar un delito contra la salud pública a Jordi L.D., de 26 años y vecino de Barcelona, decretando su puesta en libertad provisional.

Pese a salir de prisión, el padre debe comparecer en el juzgado siempre que se le requiera y debe informar a la juez de cualquier cambio de domicilio. Así, una vez en libertad, podrá seguir viendo a su hija si la madre lo permite.

La pareja está separada y él renunció a hacerse cargo de la niña, aunque siguen viéndose, ya que los abuelos paternos tienen buena relación con la madre y la pequeña. Por eso ambas pasan algunos fines de semana en su casa junto a los abuelos, donde el padre las puede ver.

CANTIDADES "MÍNIMAS" DE DROGA.

La instructora argumenta su decisión explicando que la mayor parte del polvo blanco hallado en la bolsa incautada por los Mossos d'Esquadra era cafeína, añade: "Las pequeñas cantidades de sustancia supuestamente estupefaciente halladas en la vivienda --de Jordi L.D.-- son mínimas si tenemos en cuenta que se trata de un consumidor de dichas sustancias".

Para la juez, el hecho de que la madre de la niña, que vive con su hija en El Vendrell (Tarragona), explicase que es posible que Jordi L.D. consiga dinero mediante la venta de droga, "no es suficiente" para imputarle un delito contra la salud pública.

En lo que respecta al delito de lesiones por imprudencia, el auto explica que el hecho de que la niña bebiese el éxtasis indica que la conducta de su padre puede ser calificada de "negligente o imprudente", ya que, "al estar en el domicilio ese día su hija menor, pudo haber evitado que la niña consumiera dicha sustancia tóxica dejándola en un lugar al que ella no pudiera acceder".

En cualquier caso, según la juez, pese a que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de lesiones, la calificación más grave que puede realizarse de la conducta de Jordi L.D. sólo permite imponerle una pena de tres a seis meses de cárcel. Por ello, la instructora no aprecia riesgo de fuga, ya que el imputado tiene un domicilio conocido que comparte con sus padres.

La juez, además, entiende que la puesta en libertad provisional de Jordi L.D. no perjudicará "en modo alguno" las diligencias de investigación que quedan por realizar, y recuerda que la prisión preventiva sólo debe adoptarse "cuando objetivamente sea necesaria y no existan otras medidas menos gravosas para el derecho a la libertad a través de los cuales puedan alcanzarse los mismos fines".

DOS DÍAS EN COMA.

Los hechos ocurrieron el 3 de noviembre, cuando la pequeña se despertó con sed en casa de sus abuelos paternos, donde había pasado la noche con su madre, y pidió agua. Los abuelos vieron una botella en la mesa del comedor y dieron de beber a la niña, que ingirió una pequeña cantidad. En ese momento, Jordi L.D. no estaba en casa, ya que había pasado la noche fuera, algo que solía hacer.

La menor permaneció dos días en coma y estuvo ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues hasta el 6 de noviembre, cuando fue dada de alta. La madre llevó al hospital la botella de la que había bebido su hija y explicó lo sucedido a la doctora que la atendió, quien se puso en contacto con el padre.

El imputado le confirmó que el líquido de la botella era éxtasis de su propiedad, por lo que la doctora avisó a los Mossos d'Esquadra. Jordi L.D. fue requerido para acudir al hospital, donde le estaban esperando agentes de la Unidad de Menores. El padre de la pequeña admitió ante ellos que el líquido era éxtasis, y fue detenido.

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