VALENCIA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El titular del juzgado de lo penal número 11 de Valencia ha condenado a una pena de un año y tres meses de prisión a la ex cuidadora del comedor de la guardería municipal 'El Recreo', ubicada en el municipio valenciano de Godelleta, por zarandear, gritar, empujar e, incluso, en ocasiones, arrastrar a menores de entre un año y medio y cuatro años durante aproximadamente cuatro meses. La mujer negó los hechos que se le imputaban en el juicio.
El magistrado considera probado que la trabajadora, que ejerció su puesto en esta guardería desde noviembre de 2004 a mayo de 2005, ha cometido un delito continuado contra la integridad moral de los menores, con el agravante de superioridad, tal y como corroboran las versiones expuestas por algunos padres, por los niños y por la presidenta del AMPA del colegio, quienes coincidieron en que los trataba de manera "brusca".
En concreto, cita algunas de las versiones ofrecidas en el transcurso del juicio, como la de una de sus ex compañeras, quien declaró que la mujer era "bastante brusca" en el trato con los niños, ya que les gritaba e, incluso, según dijo, apartó a un niño de la mesa, con silla incluida, hasta la pared por detrás, "empujándolo y parando".
Asimismo, esta testigo aseveró en un informe que remitió al Ayuntamiento, según consta como probado en la sentencia, que la forma en que la ex cuidadora daba la comida a los escolares era cogiéndolos por la barbilla, tirándoles hacia atrás y abriéndoles la boca, "introduciendo una cuchara grande repleta de comida y, antes de que pudieran tragas, les introducía otra". Como ejemplo, describió que, en una ocasión, gritó, atemorizó y empujó con la silla contra la pared a un niño de dos años que metió la mano en los espaguetis. También indicó que a otra menor a la que se le cayó un vaso de la bandeja de comida le gritó "de forma desmesurada".
Por otro lado, la sentencia recoge el testimonio de un niño, quien declaró ante el juzgado de instrucción que cuando tenía 12 años vio como esta ex profesora cogía a los niños de la muñeca y que "iba muy rápido" y "casi los arrastraba", que "trataba mal a los gemelos, los levantaba de la muñeca y los sentaba a la silla, les daba de comer a los dos a la vez". Además, explicó que aunque no vio golpear a ningún menor, "sí les llevaba en volandas, a alguno arrastrando".
Asimismo, expone algunos testimonios de los padres, como el de una madre, quien aseguró en su declaración que la mayor de sus hijas le comentó que la ex empleada zarandeaba a los niños y que a ella le había dado una 'colleja'. En ese momento, afirmó que ya había oído comentarios al respecto, como que ésta decía a algunos "si no te comes lo que tiene la cuchara, te la voy a meter..."
Otro padre señaló, según recoge la sentencia, que uno de sus dos hijos que iban a ese centro, el mayor, de 10 años, le contó en una ocasión que "había una señorita nueva que era muy bruta con los niños, les empujaba y les trataba muy mal", aseveró. Le contó que "cogía a dos gemelos de la mano y los llevaba por el aire. A pulso los sentaba en las sillas y les daba de comer a la vez. A veces se atragantaban y les hablaba mal".
Ante estos relatos, el juez considera que éste no es un caso "esporádico" consecuencia de la pérdida de nervios, sino un comportamiento "habitual" de la ex trabajadora, "fruto de su carácter". Como consecuencia, y como señalaron los testigos, los niños estaban "especialmente" agresivos, y algunos de ellos "se ponían a llorar nada más verla".