El jurado absuelve a un acusado de asesinar a su madre en Linares (Jaén) por la eximente de enfermedad mental

Acusado hacia la sala de vistas de la Audiencia hoy
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 27 noviembre 2012 15:51

JAÉN, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular encargado de enjuiciar al varón acusado de asesinar a su madre y lesionar a su hermano en septiembre de 2011 en el domicilio de Linares (Jaén) adonde convivían, J.F.F., lo ha declarado por unanimidad absuelto alegando la eximente de enfermedad mental, tal y como han informado a Europa Press fuentes judiciales.

El veredicto, que se ha dado a conocer tras aproximadamente cuatro horas de deliberación, desde que se entregara el objeto a las 9,30 horas de este martes, precisa que la absolución debe producirse junto a medidas de seguridad. Así, el jurado, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, ha planteado el internamiento del acusado en un centro psiquiátrico penitenciario, tal y como solicitaba en la tarde de este lunes la fiscal.

Asimismo, la Fiscalía modificaba en la segunda y última sesión de la vista sus conclusiones provisionales solicitando 23 años de internamiento para el varón, si bien había pedido 15 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco así como otros dos por las lesiones agravadas que el procesado causó a su hermano.

Por su parte, las forenses indicaban en su declaración que el acusado tenía la "plena convicción de que sus padres permitían que lo agredieran sexualmente y creía que su casa era un especie de burdel". "Tenía eso como cierto, no se le podía argumentar". De hecho, "él se siente la víctima de la historia y hablaba mal de su madre".

Así, explicaban que el trastorno delirante persistente e inconmovible, de ideas de perjuicio y sexuales" que padece es "lento y paulatino en su desarrollo". Según indicaban, es una persona que "aparenta ser sana", pero la prueba de que no lo era es que "malinterpretaba conversaciones" que su madre tenía con los demás. Además, días antes de lo acaecido, "el psiquiatra pensó que no se estaba tomando la medicación".

De este modo, las forenses han visto "una relación directa del delito con el delirio que padece". Así, "con ese estado mental es compatible la comisión del delito" y "en el momento de los hechos presentaba un estado agudo su enfermedad". No obstante, "continuaba con el delirio dos meses más tarde, aunque ahora quienes le agredían eran los compañeros de prisión y los funcionarios", estando "alteradas sus capacidades para entender".

Igualmente, han relatado que "sin tratamiento podría realizar un acto delictivo similar", pues su capacidad de "conocer y entender la tiene alterada", si bien la capacidad de "obrar tampoco la tiene bien", es decir, están "gravemente afectadas". Por ello, la fiscal ha considerado completa la eximente que planteó como incompleta.

"MIEDO A SER AGREDIDO"

De su lado, J.F.F. manifestaba en su declaración que sentía "un miedo constante de ser agredido sexualmente por otros hombres", con los que supuestamente su madre "mantenía relaciones" en el domicilio familiar. De este modo, ha reconocido que padece trastornos mentales desde 2002 y que la noche de los hechos estaba "fatal", ha aseverado que "la acuchilló" con un arma que llevaba consigo "siempre" por el mencionado "miedo atroz" que le perseguía, aunque "no con la intención" de matar a su progenitora.

Pensaba, argumentó en su testimonio, que "a las personas que entraban a su casa su madre les decía que hicieran con él lo que quisieran, que le utilizaran como premio". Además, explicó que sus problemas psíquicos vinieron a raíz de que "le extirparan uno de los testículos". Desde entonces, ha seguido un tratamiento psiquiátrico en el Hospital de Linares siendo ingresado dos semanas antes de lo acaecido en el área de Salud Mental del Hospital de Úbeda. Además, relató que tenía en su poder el cuchillo para quitarse él mismo la vida, según "la idea que le había dado una interna en Úbeda".

Al hilo, comentó en la vista que antes de producirse el suceso escuchó "cómo su madre le decía a su padre que si se quería quitar la vida, que se la quitara de una vez y les dejara en paz", toda vez que considera que "estaban hartos de él". Se trata de algo que al procesado "no le hizo mucha gracia", tal y como indicó a la fiscal del caso al preguntarle ésta qué pensó cuando lo escuchó.

"Tuvimos una pequeña discusión, saqué un cuchillo y se lo clavé". "La acuchillé, pero yo en esos momentos estaba fuera de sí". En cambio, aclaró, "en estos momentos no sería capaz de acuchillar a mi madre ni a otra persona". Al respecto, mencionó que tenía la sospecha de que su progenitora "lo automedicaba" echándole pastillas en la comida "para no molestarla y hacer con él lo que quisiera", motivo éste por el que en más de una ocasión se negó a comer.

En cuanto a las lesiones que ocasionó a su hermano, que acudió al lugar tras escuchar "un chillido" de su madre, mencionó que "se abalanzó a él y, sin hablar, lo miró como diciendo, oye tío, a ver qué vas a hacer" y, teniendo cogido el cuchillo "en forma de defensa", lo pinchó. Sin embargo, concretó que "si no se hubiera abalanzado, no sale ni siquiera pinchado". Tras ello, "envolvió el arma en una camiseta blanca y la dejó sobre la mesa del ordenador de su cuarto".

Así las cosas, J.F.F. hizo hincapié en que "ha intentado hasta en tres ocasiones quitarse la vida, no tenía ninguna duda de ello" porque "para él no tiene sentido vivir". "Yo no puedo vivir así", asimilando el hecho de que "tendrá que cumplir condena en la cárcel o en un psiquiátrico". "Me encuentro muy mal", concluyó.