Un jurado declara culpable al joven acusado de matar a puñaladas al dueño de un bar de Meliana (Valencia) para robarle

VALENCIA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular declaró hoy por unanimidad culpable de homicidio y de robo con violencia al joven acusado de matar al propietario de un bar de Meliana (Valencia) el 16 de junio de 2004 para robarle, tras asestarle al menos 36 puñaladas y propinarle diversos golpes en el cráneo, tórax y brazos.

A la vista del veredicto, el ministerio fiscal mantuvo la pena que pedía para el acusado de 20 años de cárcel por los dos delitos y 160.000 euros en indemnizaciones, mientras que la defensa, que reclamaba la absolución de su representado, la modificó para solicitar 16 años de cárcel --12 años y medio por el delito de homicidio y otros tres años y medio por el delito de robo--.

Los hechos ocurrieron, según el fiscal, sobre las 17.20 horas del día 16 de junio de 2004, cuando un joven, L.C, de origen chino, se dirigió a un bar de la localidad valenciana de Meliana con el propósito de robar lo recaudado en la caja y en varias máquinas de juego.

El jurado cree probado que el acusado esperó a que los clientes se marcharan para quedarse a solas con el propietario, quien a esa hora tenía la persiana del establecimiento bajada. Tras ello, y cuando el acusado intentaba apoderarse del dinero de la recaudación del bar, su propietario intervino y se entabló entre ambos una discusión. En el transcurso de la disputa, el acusado sacó un cuchillo y le asestó al menos 36 puñaladas y diversos golpes, que le causaron un total de 60 heridas. Como consecuencia, el propietario falleció.

A continuación, el procesado registró el establecimiento y se apoderó del dinero que había en la caja de recaudación y de dos de las máquinas recreativas del mismo. En total, se calcula que aproximadamente el acusado se apoderó de una cantidad indeterminada no inferior a 470 euros. Dos días más tarde, el 18 de junio de 2004, el joven fue detenido en Sagunt (Valencia), momento en el que poseía varios billetes manchados con la sangre del fallecido.

El acusado, que se declaró inocente durante la vista, se negó en el transcurso del juicio a responder a la mayoría de las preguntas formuladas por las partes. No obstante, reconoció que acudió al bar del fallecido, casado y con dos hijas, dónde, tras entablar una discusión con su propietario, forzó las máquinas de juego y la caja registradora para robar. En el momento de la pelea, según indicó en la vista, cree que había una chica más en el establecimiento.

Manifestó que trabajaba en frente del bar, aunque aseveró que no conocía a la víctima. Afirmó que el día de los hechos y tras robar algo de dinero en el mismo, se fue a su casa. Al día siguiente, se trasladó a Sagunt (Valencia) para ver a unos amigos. En dicho municipio fue posteriormente detenido.