Juzgan a 9 hombres, 2 de ellos estibadores, por formar parte de una red que introdujo 150 kilos de cocaína

VALENCIA 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia comenzó hoy la vista contra nueve hombres, entre ellos dos estibadores, acusados de formar parte de una red dedicada al tráfico de estupefacientes que el 19 de julio de 2006 introdujo 150 kilos de cocaína en un contenedor por el Puerto de la ciudad, procedente de Venezuela. El ministerio público solicita penas de entre seis y 17 años de prisión, dependiendo de si considera que tuvieron o no relación directa con la droga incautada en el Puerto.

Ocho de los acusados negaron tener relación con ninguna trama dedicada al tráfico de estupefacientes y uno de ellos, R.P.C., para el que el fisca solicita seis años de prisión y una multa de 100.000 euros, reconoció los hechos en la sala. De los nueve acusados, dos se encuentran en la cárcel por otros hechos.

Según explica el fiscal en su relato de hechos, los nueve acusados --dos de ellos con antecedentes penales por robo-- se dedicaban desde fechas que no han podido ser determinadas a la actividad de transporte, venta y distribución de sustancias estupefacientes entre terceros, con distintas tareas en la organización, en la que unos se encargaban de la compra, otros de la custodia y depósito, del corte y adulteración, del embalaje y venta y del cobro de deudas.

La Policía inició una vigilancia y seguimiento, con observaciones y escuchas telefónicas, que constataron que F.C.P., con antecedentes por robo, utilizaba un piso en Valencia para almacenar útiles relacionados con su actividad.

En marzo de 2006, este acusado y R.P.C., fueron interceptados por la Guardia Civil en Aldaia después de que, según el fiscal, hubieran adquirido sustancia estupefaciente en Madrid. Los agentes les interceptaron en un compartimento de la rueda de repuesto de un coche en el que circulaban, cerca de un kilo de cocaína destinada para el consumo de terceras personas. Ese mismo día también se detuvo a F.M.S; R.E.L.M. y a D.A.V.C. cuando se encontraban en un bar de Alaquàs a la espera de la droga y a A.V.B, al día siguiente en Aldaia.

BUQUE PROVIDENCE

Meses después, según el fiscal, como resultado de las investigaciones, la Guardia Civi supo que el primero de los acusados, F.C.P., y otras tres personas más --J. M. F.B, J.C.G.R. e I.T.R.--, junto con otros individuos no identificados, formaban parte de una banda organizada que estaba a la espera de recibir un cargamento de cocaína que tenía previsto llegar el 18 de julio al Puerto de Valencia en un contenedor, transportado por el buque 'Providence', procedente de Venezuela.

La Guardia Civil estableció un servicio de vigilancia sobre el contenedor, que llegó primero a la terminal de contenedores y posteriormente fue trasladado a la marítima, donde fue visitado en "repetidas ocasiones" durante tres días por los cuatro acusados, de los que J.C.G.R. e I.T.R. eran trabajadores de Sebasa, la empresa de estiva y desestiba del Puerto y que, por lo tanto, disponían de acceso autorizado al recinto y a la zona y, según el fiscal, podían conocer y localizar donde estaban los contenedores, para abrirlo y sacar la sustancia estupefaciente.

Los agentes, al percatarse de que habían gestionado el traslado del contenedor a pie de suelo en otra terminal, en unión de Vigilancia Aduanera, y con la autorización judicial, abrieron el contenedor en el que encontraron seis bolsos que contenían un total de 150 kilos de cocaína. En un registro domiciliario en casa de J.M.F.B., en Valencia, encontraron una fotocopia con los datos del contenedor y tarjetas con nombres de personas que podían tener acceso al puerto.

Durante su declaración, la mayoría de los acusados negó tener relación con la red ni dedicarse al tráfico de drogas. Los dos estibadores explicaron que únicamente trataron de ayudar a otro de los acusados, J.M.F.B, que era toxicómano y al que habían conocido en Estrasburgo en la huelga de este colectivo de 2006, porque mantenían con él una amistad, les hacía habitualmente recados y en este caso les había pedido colaboración para localizar un contenedor que tenía televisores de plasma, ya que aseguró que estaba amenazado de muerte.

No obstante, señalaron que no intentaron mover el contenedor ni se aproximaron a él.