Juzgan hoy en Córdoba a una mujer y su amante por matar a cuchilladas al marido de la primera

Actualizado: lunes, 24 septiembre 2007 9:42

CORDOBA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal pide que se condene a un total de 21 años de prisión a Alejandra O.H., de 38 años, y su amante, M.B.E., de 44 años, ambos en prisión preventiva desde marzo de 2005, y a los que se juzga hoy en la Audiencia de Córdoba como presuntos autores de un delito de homicidio, ya que dieron muerte a cuchilladas en Baena (Córdoba) al marido de la acusada.

Según la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a finales de febrero de 2005, cuando Alejandra O.H., que se había casado en 1987 con el ya fallecido, Manuel Jiménez, y tuvo con él tres hijos, de común acuerdo con el acusado, con el que mantuvo durante años una relación sentimental paralela a su matrimonio, decidieron materializar el plan que ambos tenían de dar muerte a Manuel Jiménez, cuando éste contaba 53 años.

Así, en una fecha no determinada, entre el 23 y el 25 de febrero de 2005, aprovechando que su marido se encontraba en el domicilio familiar en Baena, la acusada facilitó la entrada al mismo a su amante, que inició una discusión con Manuel Jiménez, al que propinó numerosos golpes, utilizando también un cuchillo de cocina de 13 centímetros de hoja para asestarle una primera puñalada en el pecho.

En el transcurso de la agresión M.B.E. fue ayudado por Alejandra O.H., quien empleó una navaja de seis centímetros de hoja con la que, igualmente, agredió a su marido, llegándole a causar entre ambos un total de cuatro heridas en el hemotórax y una quinta herida superficial en la mano izquierda. Estas lesiones acabaron causando la muerte de Alejandro Jiménez por shock hemorrágico secundario.

Una vez conseguido su propósito, los acusados escondieron el cadáver en una de las habitaciones de la vivienda, tapándolo con multitud de enseres y ropa, con la intención de que el mismo no fuera descubierto, y marchándose ambos a vivir al domicilio de M.B.E.

Los acusados fueron detenidos el 1 de marzo de 2005, después de que familiares de Manuel Jiménez denunciaron su desaparición y tras ser hallado su cadáver, por efectivos de la Guardia Civil, en el mismo lugar donde los acusados lo habían escondido.

Alejandra O.H. padece un retraso mental que afecta de manera moderada a su conocimiento y libre determinación, haciéndola vulnerable y susceptible de ser influenciada por su entorno, deficiencia ésta que, según el fiscal, influyó en que la acusada ayudara a su amante a matar a su marido y luego a esconder el cadáver.

Ello lleva al fiscal a entender que concurren en la acusada la circunstancia eximente incompleta de enajenación mental y la circunstancia agravante de parentesco, por lo que pide que se la condene a una pena de nueve años de prisión, mientras que reclama doce años de cárcel para su amante, considerando a ambos autores de un delito de homicidio.

El fallecido, Manuel Jiménez, también estaba afectado, al igual que su mujer, por una deficiencia psíquica leve, por lo que el matrimonio recibiendo apoyo desde la Asociación de Padres y Protectores de Discapacitados Intelectuales (Aprosub) en Baena.

Ambos acudían habitualmente al centro ocupacional que gestiona en Baena Aprosub, donde se conocieron hace 22 años y donde recibían cursos de formación para su inserción laboral, hasta que la ahora acusada, según afirmaron en su momento vecinos y familiares del fallecido, inició una relación sentimental con el que, a la postre, ha resultado ser el coautor del homicidio de Manuel Jiménez.

Ninguno de los tres hijos que tuvieron en común Alejandra y Manuel permanecía con la pareja, ya que, al padecer ambos la mencionada deficiencia psíquica leve y dada la situación de marginalidad y pobreza en la que vivían, la Junta de Andalucía les retiró la patria potestad de dos de ellos, ahora con 17 y 15 años, a los que tutela en centros de menores de Córdoba, mientras que el tercero, una niña con ahora 13 años, fue dada en adopción.

AMBIENTE DE MARGINALIDAD.

El ambiente de marginalidad y pobreza en el que se desarrolló en Baena (Córdoba) la vida de Alejandra O.H. y de su marido, Manuel Jiménez, al que ella mató en unión de su amante, poco después de que éste último saliera de prisión, pudo influir en dicho desenlace, según dijo en su momento a Europa Press el director de Aprosub en Baena, Daniel Sánchez, quien explicó que Alejandra y Manuel "vivieron toda su vida en una zona marginal y de mucha problemática, lo que lógicamente les influía, y quizás si el ambiente hubiera sido otro el final que hoy conocemos también podría ser distinto".

De esta forma, Sánchez resaltó el hecho de que, "tanto Manuel, como Alejandra, que venían recibiendo el apoyo y la asistencia formativa de Aprosub desde hace 25 y 20 años, respectivamente, al tener ambos una deficiencia psíquica leve, siempre fueron serviciales y atentos, y es que, de hecho, se formaron como pareja en nuestro centro de día y de formación ocupacional, a donde acudían siempre juntos y sin faltar nunca, salvo cuando ambos iban a Córdoba a visitar a la familia de Alejandra".