MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El senador socialista Juan José Laborda, miembro de las Cortes Constituyentes, defiende que el presidente del Gobierno participe en la celebración en el Congreso la próxima semana del 30º aniversario de las primeras elecciones democráticas, un asunto que ha generado polémica esta semana porque a juicio del PP, en este tipo de actos el protagonismo corresponde al Rey y al presidente del Congreso.
"La monarquía parlamentaria es un invento de la Constitución del 78 y no se puede entender que nuestro sistema esté representado sólo por el Parlamento, porque forma un todo con el Gobierno", aseguró Laborda en una entrevista a Europa Press. En su opinión, el actual PP "no es ni siquiera heredero de la Alianza Popular de 1977, la de Fraga Iribarne", agregó.
Laborda, profesor universitario y escritor, licenciado en Periodismo e Historia Moderna, es uno de los parlamentarios más veteranos porque llegó a las Cortes en las Constituyentes y sigue en ellas desde entonces como senador por Burgos. Ha sido presidente del Senado en la IV y V Legislaturas (1989-1996), portavoz del grupo del PSOE en los periodos 1979-1987 y 1996-2004 y presidente ahora de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.
El senador defiende la elección del sistema de monarquía parlamentaria para España por ser "el sistema más avanzado del mundo, la fórmula de las monarquías modernas, como el Reino Unido o los países nórdicos". "Es una forma de Estado donde por primera y única vez en la historia una monarquía queda restaurada con la Constitución", agregó.
EL PP, LEJOS DE AP
La actitud del PP ante la celebración de las elecciones de 1977 y el interés del Gobierno por participar en el acto no es, para Juan José Laborda, extraña. "Lamento tenerlo que decir, pero el PP de hoy no es ni siquiera heredero de la Alianza Popular de 1977, la de Fraga Iribarne, que tenía claro que el Rey, el Gobierno y el Parlamento estaban implicados en un proceso que alumbró una fórmula política que es la que está en la Constitución. Dejar al Gobierno fuera de esta celebración me irrita como hombre que soy de las Cortes Constituyentes", expuso.
Tampoco comparte el senador la decisión de ERC de no participar en el acto por entender que no tiene nada que celebrar, ya que no pudo presentarse a aquellas elecciones al ser todavía una formación ilegal.
"Yo creo que sí tienen muchas cosas que celebrar y que no tienen buena memoria. ¿Se presentó o no un diputado, y de mano de quién?", agregó, recordando que Heribert Barrera, secretario general del partido, fue elegido diputado aunque no por las siglas de Esquerra. "Estuvo desde el primer momento implicado en el proceso constituyente, aunque luego no votó a favor de la Constitución", defendió.
FRENTE A ETA
Laborda, que asegura que echa de menos de la época constituyente sobre todo "tener 29 años", cree que lo que hoy falta "a diferencia del pasado" es "un sentimiento de confianza recíproca" entre los partidos. "Tal vez porque vivimos en una sociedad satisfecha, no hay ese sentimiento de estar juntos en determinadas cosas. Entonces, si el régimen democrático sufría un golpe, derechas e izquierdas nos íbamos al exilio o a la mierda. Hoy en día, no".
Una de esas determinadas situaciones es la posición frente a ETA. El senador repasó cómo al comienzo de la democracia la actividad de ETA no sólo mataba sino que podía provocar "una reacción que acabara con la democracia". "Hoy hay un cierto cinismo político que entiende que un secuestro no va a poner en cuestión ni la democracia, ni su carrera política, ni sus relaciones de poder".
Tras el último comunicado de ETA, Laborda aseguró que "si el PP estuviera preocupado como dice que está, no tendría la actitud que tiene, es evidente". "Lo que resulta menos comprensible para los ciudadanos en general es que la actitud de criticar más al Gobierno que a la banda terrorista. Porque hay gente sensibilizada porque alguien caiga muerto por un atentado o sea secuestrado".
CRISPACIÓN Y 11-M
El senador explicó a continuación que ha habido otras legislaturas con grados de tensión "más o menos parecidos" al actual, por ejemplo, la de 1979 a 1982, en la que Felipe González presentó un voto de censura a Adolfo Suárez. "Más exactamente, hubo dureza, que no iba acompañada del grado de crispación de ahora. La paradoja del asunto es que teniendo ahora más crispación que en ninguna otra legislatura del pasado, no se han puesto en marcha los mecanismos que tiene una oposición", agregó Laborda.
A su juicio, una de las explicaciones de la situación presente es que "hoy hay más preocupación por el poder que por las instituciones, lo cual se nota en la actitud de la gente, que ve la política lejana". "Entonces, estábamos más preocupados por las estructuras generales, era una preocupación más moral. En aquella época, que no me gustaría volver a vivir, que quede claro, la política era una aventura, no sabíamos qué íbamos a encontrar. Hoy se supone lo que va a pasar", explicó Laborda.
Por último, el senador aseguró que por esa crispación se han dicho en esta legislatura "cosas muy duras". "Es una cosas inverosímil, fantasiosa, pero que me hiere profundamente: que los socialistas hemos estado implicados en una movida para que un gobierno pierda las elecciones aliándonos con los que me han matado amigos. La política no sirve para todo ni es un chicle", declaró.
"Un elemento importante para que las cosas vuelvan a su ser será la sentencia de la Audiencia Nacional. Va a ser maná del cielo, a dejar las cosas en su sitio, y debemos estar extraordinariamente orgullosos de nuestra Justicia".
"HUBO AMNISTÍA, NO AMNESIA"
Para Juan José Laborda, los diputados constituyentes vivieron un "momento auténtico" porque no estaban, a su juicio, "condicionados por nadie". "Los que representamos la izquierda no tuvimos miedo ante los militares y nadie nos dijo lo que teníamos que hacer", aseguró.
En este contexto, defendió que la aprobación de la amnistía no supuso sin embargo "amnesia" y se tuvo "presentes" a las víctimas de la Guerra Civil. "Nosotros y los comunistas de entonces votamos amnistía para facilitar la reconciliación nacional. Hubo gente que quería levantar las alfombras de 40 años de dictadura y no obtuvieron a penas escaños. Por ejemplo, Esquerra. Ellos perdieron las elecciones", explicó Laborda.
"De todas las posibles opciones, España eligió una y ahora tenemos el tránsito terminado. Salvo que tuviéramos una crisis del Estado como la de aquel momento, hoy afortunadamente las cosas están mucho mejor. Hoy tengo más seguridades, las cosas están mucho más claras, está sociedad es más libre y tiene menos miedo, incluso a ETA", concluyó Laborda.