BARCELONA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Martorell (Barcelona) dejó anoche en libertad bajo fianza al teniente coronel de la Guardia Civil Alfonso López Rubio imputado por su presunta vinculación a una red de narcotraficantes, destapada tras el robo de más de 400 kilos de cocaína de un contenedor de mercancías en el Puerto de Barcelona, ocurrido en 2004.
El teniente coronel, en activo, tendrá que pagar 12.000 euros para evitar el ingreso en prisión, mientras que el otro mando implicado, un capitán en la reserva, quedó en libertad provisional con cargos, según informó la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Tras declarar ayer todos los imputados, al ex inspector jefe de la Policía Nacional le impusieron una fianza de 3.000 euros para evitar la cárcel, igual que a un guardia civil en activo.
Pero la fianza más alta fue para un periodista de Barcelona al que impuso una fianza de 18.000 euros, mientras que un imputado con antecedentes delictivos quedó en libertad provisional sin fianza.
Los otros tres imputados, entre ellos dos abogados, quedaron en libertad con cargos, mientras que otros dos guardias civiles en activo declararon como testigos.
UNA TONELADA DE DROGA ENTRE GAMBAS CONGELADAS
La investigación se inició después de que el 22 de noviembre de 2004 llegara al Puerto de la capital catalana el buque 'Hispanota', que descargó un contenedor frigorífico con gambas congeladas, entre las que había escondidos 974 paquetes, con un peso aproximado de una tonelada.
La agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, alertó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de la mercancía ilegal que transportaba el contenedor, por lo que se dispuso un operativo para detener a los destinatarios de la mercancía.
No obstante, la droga fue sustraída, y el grupo de escuchas de la Guardia Civil lo pudo comprobar cuando el 23 de enero de 2005 interceptó una conversación entre sospechosos por varios delitos, en la que hablaban sobre la droga del contenedor, lo que evidenció que el robo ya se había producido sin que, supuestamente, se hubieran percatado los agentes encargados de la vigilancia.
Las investigaciones posteriores culminaron en julio de 2006, cuando la juez de Martorell ordenó la detención de nueve personas del grupo en Barcelona, para quien dictó su encarcelamiento como "autores" del robo, y el arresto de otras seis personas, que recibieron posteriormente el contenedor --y la cocaína que quedaba en él-- en el Puerto de Alicante. Otro miembro de la banda había sido detenido un mes antes y ya facilitó detalles de la relación entre policías y traficantes.
El Instituto Armado detalló en un informe que los agentes implicados habrían ayudado a los narcotraficantes y les habrían explicado el desarrollo de las investigaciones. Así, en algunas conversaciones telefónicas interceptadas, los delincuentes se jactaban de la protección policial y explicaban los encuentros clandestinos que mantenían.
En febrero de 2008, la juez instructora decretó el ingreso en prisión de dos guardias civiles y un ex inspector jefe de la Policía Nacional por prevaricación, soborno y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos y asociación ilícita, entre otros. Otros cuatro guardias civiles acusados de facilitar el robo quedaron en libertad provisional con cargos.