OVIEDO, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, aseguró hoy que la respuesta al atentado del pasado sábado en la T4 del Aeropuerto de Barajas debe centrarse en "mantener la presión policial y judicial sobre ETA", una organización que, destacó, "no ha asumido el fin de la violencia".
Además, Llamazares apuntó también la necesidad de "presionar políticamente al mundo abertzale" para que "quienes dentro de este mundo no están de acuerdo con la estrategia de la violencia definan su posición y se escindan".
El responsable de la coalición hizo estas declaraciones en la localidad asturiana de Turón donde mostró su rechazo al atentado del 30 de diciembre. El máximo dirigente de IU calificó el atentado de "bomba brutal" que supone, a su juicio, "un paso atrás gravísimo" ya que retrotrae, según Llamazares, "no a hace un año o nueve meses, sino a hace tres años".
El coordinador general de IU aseguró, además, que "la única responsable" del acto terrorista "es ETA", por lo que pidió a "alguna fuerza política que no busque responsabilidades en otros grupos democráticos". Llamazares admitió que se pudieron "haber cometido errores" y "haber pecado de voluntaristas" pero acusó a "otros" de pecar de "sectarios" y de haber "obstaculizado el proceso de paz".
A juicio del responsable de la coalición, la estrategia de la violencia "está acabada" y sólo sirve para "producir más dolor", como el causado el pasado sábado, por lo que apuntó la necesidad de poner "todo el estado de derecho frente a ETA".
Llamazares informó de que el próximo día 9 su partido ha sido convocado por el ministerio de Interior a una reunión para "iniciar las conversaciones entre las fuerzas políticas para retomar la situación" y, en este sentido, mostró su deseo de que para ese día "se hayan aplacado las iras y los intereses partidistas de algunas organizaciones políticas".
Además, a preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de retomar el proceso de paz, el coordinador general de IU dijo que "no se está en condiciones" ya que "ETA rompió su propia tregua, ha dado un golpe al proceso y este proceso está suspendido y ahora toca presionar a la organización policial y judicialmente e incrementar la presión política sobre Batasuna" que tiene "una de sus últimas oportunidades para desmarcarse".
Llamazares explicó que "cuando hablan las bombas no se escuchan las palabras y no es posible el diálogo", algo que no descarta de cara al futuro ya que "todo este tipo de procesos han terminado siempre de forma dialogada".
Mostró, no obstante, su convicción de que el atentado de Madrid demuestra que "ETA no está madura para el final dialogado y no ha asumido el fin de la estrategia violenta".
