MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, rechazó hoy la candidatura del jefe de Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la OTAN y acusó al Gobierno de vulnerar los términos del referéndum de 1986 por el que se aprobó la permanencia de España en la Organización, "referéndum que vetaba expresamente la incorporación de España al aparato militar".
"Para vulnerar un referéndum hay que convocar a la ciudadanía, no se puede hacer así como así. Este tema no está ni en el programa electoral de los partidos y es contrario a los términos del referéndum, lo que habría que hacer es consultar a los ciudadanos", reclamó el dirigente de izquierdas en declaraciones a Europa Press.
"Vamos a rechazar la propuesta y presentaremos alguna iniciativa para que este compromiso militar de España en la OTAN sea sometido a consulta de los ciudadanos", anunció Llamazares.
El coordinador general de IU aseguró que a la vulneración del referéndum de 1986 se suma, a su juicio, que el Gobierno toma una decisión "contraria" a su propia política de Alianza de las Civilizaciones. "A partir de ese momento, España estaría de hoz y coz en la guerra de ocupación de Afganistán, en las operaciones militares con víctimas civiles en Afganistán. Es contrario al programa y a las propuestas en materia de civilizaciones del Gobierno", censuró.
Llamazares agregó que los Gobiernos españoles han participado "por la vía de los hechos consumados" en la estructura militar de la OTAN, pero la elección de Sanz Roldán "al frente" de la misma "sería un salto cualitativo". "Y además de todo, es anacrónico. Cuando se requiere cada vez más diálogo político y cooperación económica y ecológica, el Gobierno español se suma a una respuesta militar a los conflictos. Es una equivocación", reiteró.
POLÍTICA DE RENUNCIA DEL GOBIERNO.
En cuanto a los motivos por los que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido esta candidatura, Gaspar Llamazares aseguró que se debe al "proceso de rectificación" de sus propios compromisos que a su juicio está siguiendo el Ejecutivo.
"Es un proceso de renuncia a los compromisos de cambio, en este caso, en la política de Defensa, que se inició con el tema de Irak. A arrancada de caballo andaluz, parada de asno manchego. El Gobierno está volviendo a la vieja política de la OTAN y se está desmarcando de los compromisos de inicio de legislatura, que iban más por el diálogo de civilizaciones, los instrumentos multilaterales y la negociación política, que por los instrumentos militares", concluyó.
