Llamazares centra la primera semana en criticar el bipartidismo y denunciar el "fraude" del voto útil al PSOE

Actualizado: sábado, 1 marzo 2008 13:14

Asegura que IU está "en alza" y emplaza a Zapatero a especificar si quiere una mayoría de izquierdas frente a la derecha

PALMA DE MALLORCA, 1 Mar. (del enviado especial de EUROPA PRESS, David Gallardo) -

El candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, ha centrado su discurso durante la primera semana de campaña electoral en criticar el bipartidismo fomentado por PSOE y PP y sus respectivos líderes, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, que lleva a una "democracia de mercado" para repartirse a los ciudadanos como si fueran "consumidores". Asimismo, ha denunciado casi cada día el "fraude" del voto útil en el que incurre el PSOE al pedir el voto de izquierdas y ha censurado al PP por buscar el "voto del miedo".

Sus intervenciones públicas se han centrado también en la defensa de los servicios públicos, en la necesidad de luchar con la especulación urbanística para frenar la corrupción política, así como en luchar contra el fraude fiscal, trabajar por una redistribución más justa de los impuestos y de la riqueza. Además, recalcó en muchas ocasiones la necesidad de que España converga en gasto social con la media de la Unión Europa (UE), de "revisar a fondo" la Ley de Violencia de género y la de igualdad.

Asimismo, no perdió ocasión de mostrar a su formación política como garante de los cambios de izquierdas y como responsable de los avances "más progresistas" de la última legislatura, asegurando que IU siempre estuvo detrás, ya fuera impulsando o promoviendo las iniciativas "de izquierdas". Llegado el ecuador de la campaña electoral llegó a afirmar que PSOE y PP no habían sido capaces de "sacar" a su coalición de la campaña y se mostró convencido de liderar una opción "al alza".

Llamazares inició la campaña llamando al voto "valiente, insatisfecho y rebelde frente al miedo" utilizado por el PP, "firme frente a la derecha y para un cambio de izquierdas". Además, planteó que la disyuntiva de estos comicios no está en elegir entre PSOE y PP, sino en "si el PSOE gobernará en mayoría absoluta o con la derecha nacionalista" representada por CiU. Esta disyuntiva la ha planteado en cada uno de los mítines que ha celebrado hasta el momento.

El aspirante de IU siempre ha estado pegado a la actualidad, realizando sus valoraciones personales. El primer día oficial de campaña, en Zaragoza, no perdió la ocasión de referirse al debate de la noche anterior entre los números 2 de PSOE y PP, Pedro Solbes y Manuel Pizarro. A su juicio, este cara a cara tuvo un carácter "inodoro, incoloro, insípido, anodino y muermo", algo que hizo extensible a todos los debates a dos en general. Allí rechazó los trasvases y el proyecto de Gran Scala.

RETRASO EN GASTO SOCIAL

En la capital maña introdujo uno sus temas más recurrentes de esta semana, que no es otro que el del retraso en gasto social de España con respecto a la media de la Unión Europea (UE). Así, planteó que a España la separan 70.000 millones de euros de esa media, y apotó por dedicar dinero del fraude fiscal para corregirlo. No faltaron críticas al bipartidismo y a la democracia en "blanco y negro".

En Pamplona defendió la ley de Memoria aprobada esta legislatura y propuso la creación de una fiscalía especial del Tribunal Supremo (TS) que permita la "anulación global y automática" de los juicios del franquismo, y que este tipo de revisión de sentencias se haga a través de una sala de lo civil. Por la polémica formación de Gobierno que tuvo lugar en Navarra tras el 27-M, resaltó que ésta es el "símbolo de la renuncia del PSOE al cambio de izquierdas y de la inutilidad del voto útil" que reclaman los socialistas, "ya que se traiciona el voto y la conciencia del votante".

Las críticas al PP siempre han estado presentes en sus discursos políticos, sobre todo por "buscar el voto del miedo al diferente y a la diversidad", si bien estas críticas alcanzaron una especial relevancia en citas puntuales como Valencia, Murcia y Málaga, al asociar a los populares con la especulación urbanística y la corrupción política. Así, en la capital del Turia censuró la política de privatizaciones y especulativa del PP, al que acusó de estar "entre Terra Mítica y la Cosa Nostra".

A Zapatero le acusó en esta ocasión de haber "fallado" a los ciuadanos en el giro social del Estado, al tiempo que desarrolló su discurso optimista habitual en cada una de las circunscripciones en las que IU tiene posibilidades de conseguir o mantener -como en el caso valenciano- escaño. "Estoy convencido de lograr el escaño por Valencia", aseguró en esta ocasión, como después repetiría en Murcia y Málaga.

NINGÚN VOTO A IU ES "INÚTIL"

En Murcia, resaltó que "ningún voto a IU es inútil", aunque no sirva para conseguir un diputado directamente, puesto que sí valen para alcanzar el 5 por ciento nacional. Este día Llamazares valoroó el debate Zapatero-Rajoy, y alertó de que incluso la Casa Real debería preocuparse por el modelo del cara a cara, por ser propio de "democracias presidenciales". En Murcia hizo su mitin flanqueado por dos muñecos de cartón a tamaño natural de Zapatero y Rajoy para poder así debatir con ellos.

Consideró que con este debate a dos PSOE y PP quieren una democracia el modelo estadounidense donde haya que elegir entre "Coca Cola y Pepsi Cola", y una vez visto el cara a cara, no dudó en suspender a ambos contendientes y en lamentar que en lugar de ganar la democracia, ganara el "bipartidismo feo y de reproche". También en Murcia propuso una moratoria para la construcción de campos de golf y grandes urbanizaciones.

Al día siguiente, en Madrid, celebró un acto público con el mundo sindical, en el que ensalzó su importancia, junto a IU, para llevar a cabo avances sociales, y se comprometió a reducir la precariedad laboral del 31 por ciento actual hasta el 22 durante toda la legislatura, siempre denunciando el fraude fiscal, convertido ya en uno de los pilares de su campaña. Otro de esos pilares es la necesidad de una regeneración democrática, para la cual, IU anunció la creación de una comisión de expertos que evaluará el cumplimiento de su propio programa electoral.

IU "VENDERÁ MUY CARA" UNA ALIANZA

En Málaga, al igual que ocurriera en Valencia y Murcia, Llamazares se centró en críticar la especulación y corrupción urbanísticas. En un mitin en Marbella propuso un pacto de Estado para "poner coto" a esta especulación como forma de "frenar" a la corrupción política. Ese mismo día aseguró que Zapatero falló a los jóvenes en los últimos años, le avisó de que le saldrá "muy cara" una alianza post electoral con IU y le retó a aclarar si está dispuesto a formar una mayoría de izquierdas para frenar al PP.

De nuevo en Madrid, defendió la pluriculturalidad, la igualdad de derechos y obligaciones de estos últimos y estableció un paralelismo entre la "débil" política socialista en materia inmigratoria frente a la "racista y xenófoba" del PP. Finalmente, en Barcelona, se comprometió con el desarrollo y el cumplimiento del Estatut y de todos los otros Estatutos de Autonomía aprobados en la última legislatura, y apostó por el desarrollo federal del Estado.