Llamazares exige explicaciones a Rubalcaba por las sanciones que prepara contra los guardias civiles que se manifestaron

MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, anunció hoy que exigirá explicaciones al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la próxima comparecencia de éste en el Congreso de los Diputados, sobre las "intenciones" de su departamento de "sancionar" a los agentes de la Guardia Civil que participaron el pasado sábado en una concentración en Madrid en la que reclamaban mejoras en su situación laboral y el "cumplimiento de las promesas electorales del PSOE para proceder a la desmilitarización del Instituto Armado".

En esta comparecencia, que se producirá en las próximas semanas, Llamazares reclamará aclaraciones a Rubalcaba sobre el motivo que lleva al director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, a encargar con "total celeridad" un informe a los servicios jurídicos, previo a las "más que posibles sanciones" contra los agentes del Cuerpo que participaron en la concentración.

"Con acciones de este tipo se demuestra que Interior está más pendiente de las presiones de la oficialidad del Instituto Armado para atajar y erradicar de raíz protestas de esta naturaleza que de dar cumplida respuesta a lo que, desde IU, consideramos justas reivindicaciones de los agentes de la Guardia Civil", argumentó.

Para Llamazares, IU habla con la autoridad política y moral que les da llevar en su programa electoral "desde hace años" la desmilitarización total de la Guardia Civil. Por ello, consideró que los agentes de la Benemérita no son "culpables" de reclamar públicamente las promesas electorales hechas por el PSOE "antes de llegar al Gobierno en 2004, y de las que luego se olvida parece que irremisiblemente".

Finalmente, apuntó que "difícilmente pueden negociarse y ponerse en práctica" medidas para mejorar la situación de estos agentes de seguridad mientras sobre ellos está la "amenaza de sanciones" por reivindicar de forma "pacífica y justa" unos derechos que "tantas veces les han sido prometidos" y cuyo "incumplimiento les lleva sin duda a tomar medidas que debían ser innecesarias si hubiera una verdadera voluntad de entendimiento por parte del Gobierno socialista".