BILBAO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, dijo hoy que, en la nueva legislatura, los 18 parlamentarios socialistas se dedicarán "con energía a controlar la acción" del Gobierno vasco y también, "cada vez que sea necesario", a "hacer país" desde la oposición.
López se reunió hoy en Bilbao con el grupo parlamentario del PSE-EE para analizar la situación política y el trabajo institucional que los socialistas vascos desarrollarán en los próximos meses, ante la celebración del Pleno de Política General el próximo 28 de septiembre.
Según dijo, en la nueva legislatura, los socialistas trabajarán para "proyectar y consolidar la alternativa autonomista, vasquista y los progresista que representamos, hoy más que nunca, frente al proyecto agotado de Ibarretxe y del nacionalismo más radical".
López consideró "evidente" que los socialistas son "los únicos que en Euskadi" que defienten el autogobierno "y todo lo que representa de seguridad, estabilidad, crecimiento económico y calidad de vida para los ciudadanos y ciudadanas de este país".
Asimsimo, señaló que "es evidente" que el PSE-EE es "la única alternativa a un PNV radicalizado, al que ya hemos ganado en Gipuzkoa y en Álava en las pasadas elecciones municipales y forales y al que ganaremos en toda Euskadi en las futuras elecciones generales y autonómicas".
También aseguró que el PSE-EE es "la única fuerza política con capacidad de ocupar posiciones de centralidad y de conectar con las prioridades de la ciudadanía vasca". "Si hacemos las cosas bien, Euskadi está ante el reto de convertirse en una de las sociedades más desarrolladas de Europa", aseveró.
En ese sentido, señaló la necesidad de "sumar, no dividir, y ofrecer seguridad y estabilidad, no incertidumbre y preocupación". "No podemos estar permanentemente instalados, como está Ibarretxe, en el raca-raca del debate identitario que ni cohesiona ni vertebra al país, que sólo lo divide y lo debilita, y tampoco podemos estar instalados, como está el PP, en la bronca permanente para ver quién pone la bandera más grande", advirtió.
Tras advertir de que el PP "ha perdido el norte", aseguró que la "ciudadanía vasca quiere ver a los partidos democráticos firmes y unidos para plantar cara a ETA y a quienes les apoyan" y añadió que ETA "tiene que saber que no va a poder con la ciudadanía vasca ni va a condicionar nuestra política y que sus pretensiones totalitarias se van a estrellar una y otra vez contra la firmeza de los demócratas".
"Les dijimos 'no' en el pasado y se lo diremos siempre. Que pierda toda esperanza de obtener rédito político por el uso de la violencia", insistió, para lamentar que "el mundo de Batasuna ha desaprovechado todas las oportunidades que la democracia le ha dado para hacer política porque no ha sabido, no ha querido o no ha podido desmarcarse de ETA".
Además, señaló que la ciudadanía quiere que se impulse "un diálogo entre todas las fuerzas políticas vascas que permita construir este país entre todos y para todos" y quiere soluciones "a sus problemas reales, los problemas a los que se enfrenta en su vida cotidiana", porque, según aseguró, la sociedad vasca "está harta del debate de las identidades y de los agravios milenarios y nos demanda un debate sobre realidades".
En ese sentido, explicó que pedirá al grupo Socialista que "intensifique las acciones de control al Gobierno y se empeñe en ofrecer alternativas para seguir ocupándonos del bienestar de los ciudadanos, como lo hemos venido haciendo hasta la fecha".
López insistió en que el PSE-EE es "el partido clave para que este país avance y el eje sobre el que pivota la política vasca" y aseguró que seguirán "profundizando en estas señas políticas de identidad, que son las que caracterizan al socialismo vasco".
Asimismo, señaló que "todos los gobiernos de Ibarretxe se han saldado en el pasado con adelantos electorales o con rotundos fracasos" y dijo que "éste parece abocado a lo mismo".
Por ello, manifestó que, en el periodo de sesiones que ahora comienza, aseguró que los 18 parlamentarios socialistas se dedicarán "con energía a controlar la acción del Gobierno, porque la ciudadanía no tiene la culpa de tener un gobierno ineficaz e inoperante y un lehendakari que agita la bandera de la consulta para tapar su desidia y el abandono de la gestión que le corresponde como responsable de éste país".