VALENCIA 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Sole, una madre que perdió a su hijo de 16 años el pasado mes de abril después de que le embistiera el conductor de un turismo tras saltarse un semáforo en rojo cuando circulaba a más de 100 kilómetros por hora (km/h) por la avenida Baleares reclamó una condena "justa" que "no se queda en una simple multa y retirada del carnet".
El joven Enrique, que viajaba en su motocicleta, falleció después de que este conductor, que tiene varias multas por exceso de velocidad, se lo llevara por delante. Como ha transcurrido poco tiempo, todavía no se ha fijado fecha para celebrarse el juicio, pero su progenitora ya ha pedido que la sentencia que se dicte "no sea de risa" y "no se limite a una pequeña multa y a una retirada temporal del carnet de conducir".
La madre asegura sentirse "un poco desamparada" porque considera que al conductor que atropelló a su hijo "se le deberían haber practicado más pruebas" y "se deberían haber investigado las circunstancias del accidente con más intensidad para poder condenarle con más argumentos".
Sin embargo, lamentó que la Policía se limitó a practicar al conductor una prueba de alcoholemia y que como ésta dio negativa, no se le sometió a una analítica de sangre "para saber si había consumido otro tipo de sustancias". Prueba que, por el contrario, "sí le hicieron a mi hijo, tal y como figura en la autopsia". Es decir, criticó, "se hacen más pruebas a las víctimas que a los que cometen las infracciones".
Asimismo, criticó que a los familiares de este tipo de fallecidos no se les proporciona ayuda psicológica, "por lo que se tiene que pagar del propio bolsillo", mientras que los que cometen estos delitos "pueden acudir a centros de reeducación pagados con el dinero de todos los contribuyentes". Por ello, lamentó que la justicia española "es pésima" y "más en el ámbito vial".
Sole aseguró también que "no era justo" que el conductor "siga haciendo su vida normal, como si no hubiera hecho nada", mientras que a su hijo no se lo "devuelve" nadie. "Él sigue su vida, incluso ha recuperado su vehículo y lo ha reparado, mientras yo sigo esperando la fecha de un juicio que seguramente no sirva para nada".
Aseveró que "no deberían permitirse este tipo de cosas" y más cuando, en este caso, el conductor, que cuando tuvo el accidente estaba hablando por el teléfono móvil, "ni tan siquiera" auxiliara a su hijo, y tuvieron ser algunos testigos los que se acercaran y llamaran a la ambulancia. "Es indignante. Matan y se quedan tan frescos", dijo.
Su hijo se levantó ese domingo del mes de abril para ir a jugar un partido de fútbol con sus amigos y cuando circulaba por un cruce de la avenida de Baleares este conductor le envistió más de 100 km/h. Ahora, pide que se le condene porque su hijo "ha sido una víctima que no tenía culpa de nada", al tiempo que reclamó un protocolo legal de atestados "para que no existan fallos". "Espero que este hombre no quede impune y se cumpla la ley".