Maltzaga defiende "un doble proceso" para Euskadi, que lleve a la paz "definitiva" y a la soberanía

Asegura que, aunque Lizarra-Garazi "no va a volver", sí es posible "una segunda fase ajustada a la realidad"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 13:51

BILBAO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los integrantes de Mesa de Maltzaga hicieron hoy pública su postura favorable a "un doble proceso" para Euskadi, que lleve a la paz "definitiva" y a la soberanía. Además, aunque admitieron que Lizarra-Garazi "no va a volver", sí es posible "una segunda fase ajustada a la realidad".

En un comunicado hecho público hoy, que recoge las reflexiones surgidas del encuentro desarrollado este fin de semana en la localidad navarra de Estella, el foro afirma que, una década después, "las necesidades que impulsaron a la firma de Lizarra-Garazi permanecen vigentes".

En concreto, se refiere a la necesidad de "un proceso doble", materializado, por una parte, en un diálogo que "lleve a la paz definitiva" y, por otra, que conduzca a "la soberanía". Para la Mesa, el proceso de paz precisa de "discreción", pero también de "una actitud ciudadana activa", así como de "la ayuda de los agentes políticos, sindicales y sociales". "Los protagonistas principales de un proceso de paz deben ser los agentes principales del conflicto armado y con la mayor discreción", precisó.

También reclama el cese del "sufrimiento multilateral y multigeneracional", además de "la conculcación de derechos humanos individuales y colectivos", pasos "obligatorios de distensión" para "lograr la paz definitiva".

Sin embargo, el proceso soberanista correspondería, según la Mesa, "a toda la ciudadanía", con el objetivo de "superar la enorme fuerza de los Estados, es necesaria activar la fuerza de nuestros conciudadanos".

"Para que la Euskal Herria que queremos construir sea un país libre, democrático, soberano, justo y sostenible, todos debemos sentirnos coprotagonistas de este proceso. La iniciativa a favor del derecho a decidir, de la autodeterminación, deben ser diseñadas con perspectiva nacional, con atención y adecuación a cada ámbito, sin excluir ni imponer nada a nadie", afirma.

LIZARRA-GARAZI

Por otra parte, los miembros de los grupos que participan en la Mesa de Maltzaga --Abertzaleen Batasuna, EA, Aralar, Euskaria Fundazioa y el sector oficial de ELB-- defienden que "la manera más eficaz" de salir de la situación política actual es "la metodología y el tipo de alianzas que ofreció Lizarra-Garazi".

"Hay que renovar los discursos, hay que priorizar las iniciativas que cohesionan política, cultural, social y económicamente el país. Algunos de los agentes que estuvieron en Lizarra-Garazi a corto-medio plazo no van a volver. Lizarra-Garazi no va a volver. Sin embargo, una reactualización, una adecuación ajustada a la realidad actual, una segunda fase, sí es posible", aseguran.

A su juicio, "la reunión y la foto" del pasado 13 de septiembre en Garazi --primer encuentro del foro-- "no son una simple imagen", sino "el inicio de un nuevo camino que empezamos poco a poco a recorrer". "Con prudencia y sin crear falsas esperanzas, ampliando este espacio sociopolítico, estamos seguros de que vamos a poder dar algunas soluciones a las claves del conflicto", agregan.

Desde Maltzaga, se defiende la necesidad de sus actuaciones por el "deterioro" de "la situación de Euskal Herria" desde 1998. Recuerda que "las claves de la ruptura" de la Declaración de Lizarra en 1999 "están bien identificadas" y enumera, entre ellas, factores internos como la "incompatibilidad entre los ritmos de las diversas organizaciones" o la "falta de compromiso para llevar hasta el fin y con todas la consecuencias el proceso iniciado".

También incluye en este apartado la territorialidad, por "la falta de acuerdo sobre la metodología para poder llegar a la integridad territorial" o la "debilidad de la campaña de socialización del Acuerdo".

Los factores externos serían, a su juicio, "la actitud antidemocrática y virulenta de los Estados español y francés", además de "la continuidad de la lucha armada o el marco jurídico-político asfixiante y letal impuesto por los Estados". "Hemos perdido diez años y, para superar este estado de impasse que nos conduce hacia atrás, es necesario hacer un nuevo esfuerzo para salir de esta situación insoportable", afirma.

OBJETIVOS POCO CLAROS

La Mesa de Maltzaga cree que si en 1998 los objetivos de Lizarra-Garazi "no estaban totalmente claros" porque "continuamente se entremezclaron la paz y la soberanía" en la actualidad, se constata "la necesidad de separar ambos objetivos, siendo como son ambos, imprescindibles".

Tras afirmar que los objetivos de la Declaración fueron entonces " la paz, el fin definitivo de la violencia política multilateral", el diálogo "como instrumento para la solución de los conflictos" además del ejercicio del derecho de autodeterminación "para hacer viable cualquier objetivo político", en la actualidad, estos fines "brindan la posibilidad de hacer factible un ejercicio de acumulación de fuerzas".

Además, defiende "la necesidad de abordar las tres claves principales del conflicto político", como son "la negación de la soberanía y de la realidad nacional vasca" y el hecho de que los Estados "ejercen una negación radical del hecho nacional vasco". "Utilizan todos los medios legales y alegales que les permite su condición estatal para desintegrar nuestra identidad nacional. Niegan nuestra soberanía nacional. Sin soberanía, la pervivencia colectiva como pueblo no está garantizada", asegura.

Otra clave sería la división territorial, "instrumento tradicionalmente empleado por los adversarios políticos para obstaculizar la cohesión social y económica de Euskal Herria". "Es necesaria la puesta en marcha de un proceso dinámico que supere la división territorial. Es compatible la existencia de diversas velocidades y elementos para cada ámbito administrativo con la existencia de un proyecto común para todo Euskal Herria", indica.

Por último, se refiere al "sujeto de decisión", censura que los Estados español y francés no reconozcan "otra nación" que los pueblos español y francés, y aclara que "Euskal Herria es un sujeto nacional soberano". "Alrededor de este criterio rector es donde queremos articular una mayoría democrática que, además de englobar a todo los sectores abertzales, incluya a otros sectores de izquierda", señala.

ELECCIONES

Los impulsores de este foro soberanista aseguran "con claridad y contundencia" que "la iniciativa popular denominada Maltzaga, y más específicamente aún, la iniciativa en pro de una vuelta a los contenidos de Lizarra-Garazi", son actividades desvinculadas de "la contienda electoral".

Tras insistir en que iniciativa que impulsa la Mesa de Maltzaga "busca espacios de colaboración que van más allá de la confrontación electoral", agrega que, para evitar que se "obstaculice" su labor, no celebrará ningún acto público hasta que concluyan las elecciones.

Por último, anuncia su intención de contactar "con aquellos agentes todavía no involucrados" para intentar conseguir su colaboración "con el deseo de que en un corto-medio plazo" se obtenga la colaboración "del mayor número de entidades sociales, sindicales y políticas que en su día impulsaron Lizarra-Garazi".

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