ZARAGOZA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, manifestó hoy que no iba a hablar del trasvase del Ebro porque "ya quieren hablar en el programa del Partido Popular", formación política que "aquí tiene una pelea porque si aparece (en el programa), el presidente del PP de aquí dimite". "Nosotros estamos en otra clave, queremos solucionar el problema" y por eso "no vendremos a Zaragoza a hacer ruido para complicarlo", dijo.
No obstante, Iglesias recordó que la legislatura que ahora acaba ha sido "muy buena para esta comunidad autónoma" porque "teníamos un gran compromiso, que era el cambio de la política hidráulica", que "no era una política contra nadie, sino a favor del gran reto que tiene hoy la humanidad, que es conseguir un desarrollo sostenible", comentó en referencia a la derogación del trasvase del Ebro por parte del actual Gobierno de la nación.
El presidente aragonés participó hoy en la clausura de una convención municipal organizada por la Ejecutiva Federal del PSOE en el Auditorio de Zaragoza, acto que contó con la presencia del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y del presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, todos ellos del PSOE.
Marcelino Iglesias se preguntó "¿qué generación sería la nuestra si sólo pensáramos en nuestro bienestar y en administrar este planeta para nosotros", y explicó que en este marco, "hace nueve años al alcalde de Zaragoza se le ocurrió la idea brillante de centrar un gran debate en Zaragoza sobre el agua y el desarrollo sostenible", temas que dijo son "nuestro gran desafío" y para los que "tenemos tecnología para abordarlos y resolverlos". A este respecto, el presidente de Aragón dio a conocer su propósito para los próximos 15 años de que la comunidad autónoma "tenga tanta potencia sostenible instalada como energía consumimos".
En otro orden de cosas, el presidente Iglesias pidió a los asistentes su "fuerza" y apoyo para estar "a disposición de nuestro candidato" en una "batalla electoral que será dura y difícil y en la que os necesitamos a todos", señaló en relación a las elecciones generales del 9 de marzo. Por su parte, al presidente Rodríguez Zapatero le pidió que el 14 de junio, "cuando anochezca, haya pasado el 9 de marzo" y vayamos a inaugurar la Expo "queremos que tu estés a nuestro lado como presidente del Gobierno".
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se refirió a la Muestra Internacional, que hace que en 2008 "estemos viviendo una situación excepcional desde Zaragoza y Aragón", gracias a la "acción concertada" del Gobierno central, del Ejecutivo autonómico y del consistorio que ha permitido para la ciudad 1.800 millones de euros de inversión pública y 7.000 de capital privado.
Esto ha hecho posible que "hayamos abandonado una cierta actitud victimista y un cierto escepticismo" y "hayamos recuperado la confianza para ser referente europeo en innovación urbanística, en cohesión social y también en logística, porque la Plataforma Logística de Zaragoza ya no es un proyecto sino una realidad", además de "luchar para evitar la fisura digital, una lucha sorda, pero fundamental para existir en la economía del conocimiento" y ser "una ciudad referente en la gestión eficiencia del agua".
Todo esto, "no nos impide ser solidarios con los problemas del municipalismo en su conjunto, porque es verdad que hay muchos problemas pendientes", y consideró que después de haber dado "fortaleza" y "robustecer" el sistema autonómico, "es la hora de los municipios y de la política local, y esta legislatura debe ser la de la gran reforma" en esta materia. Belloch aseguró que si la contribución fundamental de Zapatero en los últimos cuatro años ha sido su "apuesta decidida y valiente por ampliar y consolidar los nuevos derechos individuales, el municipalismo puede ser el instrumento para hacer efectivos esos derechos".
Por eso, le pidió al presidente de la nación que, puesto que "tus compromisos valen, así lo hiciste" con Aragón en temas tan trascendentales como el trasvase o la propia Expo", arregla "de una vez el problema que nadie ha arreglado, el problema territorial en su dimensión local, un reto político a la altura de tu capacidad y audacia política", concluyó Juan Alberto Belloch.
