MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La candidata alternativa al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a liderar la organización en las elecciones generales, Marga Sanz, aseguró hoy que si los resultados le son favorables tras las primarias, los afiliados de IU saldrían a "la calle con una ilusión tremenda". "Nos comeríamos la calle, las paredes con los carteles y las pancartas, porque estamos recuperando la ilusión de la gente al sentirse protagonistas de un cambio de ciclo, que es lo que ahora se abre en IU", subrayó.
En rueda de prensa, descartó que sea un problema que no se haya decidido aún quien es el candidato de IU, y puntualizó que "al contrario", lo positivo es que "se inicia un proceso de ilusión, de debate político y participación", que es lo que su candidatura da como "garantía de una buena campaña".
"A día de hoy IU no ha decidido todavía quien es el candidato, pero sí que se pone en marcha un proceso de movilización interna del conjunto de afiliados, que va a darles la palabra para que puedan decidir sobre qué hacer en el futuro, y esa es nuestra mejor arma para hacer campaña electoral. La movilización de la organización y de los afiliados es lo que luego va a posibilitar hacer una buena campaña", planteó.
Preguntada por la intervención de Llamazares anoche en un programa de TVE, apuntó que sólo lo vio "parcialmente", por lo que rehusó dar una "opinión global". Eso sí, aprovechó para recalcar que Llamazares y ella representan candidaturas diferentes dentro de IU, que pretenden el debate, a pesar de lo cual no le considera "como un rival".
"RECUPERAR PRESTIGIO SOCIAL, POLÍTICO Y MORAL"
Sanz expuso que su candidatura pretende dar un "impulso decidido" a IU, para recuperar el "prestigio social, político y moral que tuvo no hace mucho tiempo y que ha ido perdiendo". En su opinión, IU tiene un "espacio político propio, que se revalida en la medida en que las políticas neoliberales están conformando una sociedad cada vez más injusta, excluyente y con más pobres".
"Esta es una candidatura plural, que se lanza a obtener el apoyo de los afiliados, precisamente para que sean ellos los protagonistas en el nuevo ciclo que se abre para la organización. Se acaba un ciclo del que hay que hacer una valoración crítica y ahora se da la palabra a la militancia gracias a esta candidatura para que diga que futuro quiere para IU, y para lanzar IU a la mejor campaña electoral", dijo.
Para la candidata, su objetivo es recuperar la ligazón de IU con la sociedad, "recuperar el apoyo, la ilusión, desde la pluralidad". Además, añadió que dar la palabra a las bases es un objetivo "fundamental", porque IU es un movimiento político y social que "tiene sentido cuando esa pluralidad se expresa", al tiempo que subrayó que su candidatura "tiene una apuesta de género clarísima, ya que nunca antes una mujer había encabezado este tipo de apuesta por este tipo de responsabilidad".
En este sentido, apostó por dar prioridad a situar los problemas reales de la gente en primera instancia, "como el trabajo o la vivienda", y aseguró que IU debe "poner en cuestión" todo lo hecho por el Gobierno del PSOE. Por eso, reiteró que IU tiene un espacio "político claro" y su gente es la que "debe trabajar para situar a IU en la expectativa de la ilusión".
LEY DE MEMORIA
Sobre la Ley de Memoria, reconoció que el texto que sale de la Ponencia tiene "avances importantes", y añadió que la aportación de IU ha sido "también importante" para ello, "igual que la presión social desde foros de memoria". Entre los avances destacó la retirada de los símbolos franquistas y la condena "política y moral" del régimen.
Puntualizó, eso sí, que falta algo "fundamental, como es la anulación de los juicios y sentencias del franquismo", ya que si no se recoge esto, "se provocará un calvario a las familias, que tendrían que ir juicio tras juicio reclamando sus derechos". "Si queda así, el grupo de IU en el Congreso no debería apoyarlo, por lo que trataríamos de resituar este debate en la próxima legislatura", matizó.
Finalmente, Sanz criticó al grupo parlamentario de IU-ICV, y apuntó que si IU no tuvo "fuerza para formar un grupo político propio, el problema no es ICV, sino las formas, la claridad del proyecto que se pacta, el nombre". En su opinión, IU "tenía la llave para hacer el grupo parlamentario y podría haber determinado mejor su dirección".