Mas acusa al PSC de engañar sobre la situación económica fruto del "desbarajuste" en el gasto del Govern

BARCELONA 27 Mar. (EUROPA PRES) -

El presidente de CiU, Artur Mas, acusó hoy al PSC de "engañar" sobre la situación económica real del país antes de las elecciones generales por electoralismo, y opinó que la situación de las finanzas de la Generalitat son consecuencia del "desbarajuste" en el gasto.

En rueda de prensa después de que el conseller de Economía, Antoni Castells (PSC), advirtiera de la disminución de los ingresos de la Generalitat por la desaceleración inmobiliaria residencial, Mas dijo que tanto el PSC como el PSOE "escondieron" los datos "preocupantes" por la proximidad de los comicios.

"Hay una cierta voluntad desde los socialistas de esconder la información cuando no les conviene", criticó Mas, que recordó que CiU ya alertó de la situación que ayer planteó Castells antes de las elecciones.

Ante ello quiso denunciar la "manera de hacer del tripartito", pero fue más allá en sus críticas al Govern y subrayó que, al margen de plantear la disminución de los ingresos de la Generalitat, Castells no explicó cómo gasta el dinero el Ejecutivo catalán, cosa que tildó de "ridícula".

PROBLEMAS FINANCIEROS POR EL GASTO.

El líder de la federación dijo estar "absolutamente convencido" de que los problemas financieros de la Generalitat no son sólo consecuencia del sistema de financiación que CiU pactó con el PP en 2001, sino sobre todo por el "desbarajuste" en el gasto, "poco controlado", a su juicio, pese a los "esfuerzos por la buena dirección" del conseller Castells.

"Resulta que cuando un año las cosas no van bien, es culpa del sistema, y cuando van bien no es culpa del sistema. Esto no se aguanta", aseveró tras opinar que el sistema de financiación pactado en 2001 "ha ido muy bien" excepto en 2007, que "como casi en todas partes, las cosas han pinchado".

Opinó que el sistema de financiación que le interesa a Catalunya debe ser un sistema de financiación "a riesgo de cómo funciona la economía", ya que, de lo contrario, dependería exclusivamente del Estado.

La suya "no es una crítica directa al conseller" sino a la "manera de hacer" del tripartito "tremendamente inflacionista" en cuanto al gasto público, indicó Mas, que justificó esta situación por el hecho de que el Govern "tiene que contentar a todo el mundo y son muchos a repartir, todos gastan y algunos gastan por los codos".

En este sentido, criticó que en 2003, con CiU aún gobernando Catalunya, había en la Generalitat 149 altos cargos y 227 cargos de confianza eventuales, mientras que en 2008 el Govern tiene 236 altos cargos y 323 cargos de confianza, lo que significa un incremento del 58% y del 42%, respectivamente.

Además, criticó que el Ejecutivo catalán haya contratado desde 2003 a 5.000 personas más para los servicios centrales de las consellerias, como consecuencia, en su opinión, de que PSC, ERC e ICV-EUiA "tienen que colocar a su gente", cosa que se ha hecho de forma "alocada" pese a los "esfuerzos del conseller Castells".

CUMBRE PARA LA FINANCIACIÓN.

El presidente de CiU reclamó "con más insistencia y vehemencia" al presidente de la Generalitat, José Montilla, que "de una vez por todas" y antes de la investidura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se celebre la cumbre de partidos catalanes que reclamó en varias ocasiones la federación para consensuar una estrategia sobre el nuevo modelo de financiación.

Para Mas, Catalunya "no puede estar pendiente de las trifulcas dentro del tripartito", por lo que exigió a Montilla que "tome el timón". "Estoy muy preocupado por la falta de liderazgo de Montilla en estos temas de país", manifestó.

DE ACUERDO CON CASTELLS.

Además, compartió con Castells que el Govern no puede negociar sin un acuerdo con CiU y se preguntó: "Si Montilla no reacciona, ¿qué tenemos que hacer, quedarnos con los brazos cruzados?".

Pero CiU sabe que no puede pedir, ni pedirá, formar parte de una mesa de negociación entre dos Gobiernos, el catalán y el central, aunque no renuncia a "intervenir" para que se cumpla el Estatut. "CiU será no sólo vigilante, sino exigente", avisó tras recordar la experiencia de su partido en negociar sistemas de financiación tanto con gobiernos del PP como del PSOE.

Mas no quiso responder si CiU apoyará al ex ministro de Defensa, José Bono, como presidente del Congreso al considerar que, por ahora, es "más importante" la financiación. Lo que sí que dijo es que con sus socios de Galeuscat (PNV y BNG) no han fijado una estrategia común respecto a las negociaciones con el PSOE, pero apuntó que sí están hablando regularmente.