BARCELONA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La segunda teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona y líder de ICV-EUiA en la capital catalana, Imma Mayol, manifestó hoy que la llegada en barco de agua proveniente de la desalinizadora de Carboneras (Almería) a la ciudad es "una opción que se está estudiando". En cambio, descartó hoy la construcción de un trasvase de agua del río Ródano (Francia), que reivindica CiU, por los "inconvenientes" que presenta este último proyecto.
Mayol manifestó que, para garantizar la llegada de agua en barco a la capital catalana, será necesario construir la infraestructura en el puerto que lo garantice, por lo que instó a hacer las obras de adaptación, "teniendo en cuenta las previsiones de cambio climático".
Sobre el trasvase del Ródano, afirmó que este proyecto no es necesario y defendió que la política de agua tiene que articularse en potenciar la "reutilización" de dicho recurso, algo que es seguro por los avances en la materia que se han hecho durante los últimos años y que garantizan la total salubridad en el suministro.
"Las desalinizadoras son la transición pero el futuro es reutilizar", dijo Mayol, quien valoró hoy la política de aguas que está haciendo la Generalitat desde 2003, coincidiendo con la llegada del PSC, ERC e ICV-EUiA en el ejecutivo catalán y la salida de CiU.
Dijo que, cuando gobernaba CiU, las declaraciones de sequía no iban nunca acompañadas de la construcción de nuevas infraestructuras y la mejora de las ya existentes para garantizar el suministro, aseguró Mayol. Unas medidas que, dijo, "permitirán entre 2009 y 2010 salir del déficit hídrico", algo que no pasó cuando la Generalitat era presidida por Jordi Pujol.
También indicó que la reutilización de agua y las desalinizadoras son "menos costosas y más sostenibles" que un trasvase de agua del Ródano, un proyecto que presenta "inconvenientes" como el hecho de que tardaría al menos "siete o ocho años" en construirse, y que implicaría "dependencia" respecto otras autoridades políticas y regantes.
Señaló que los avances en la materia han posibilitado que las desalinizadoras gasten cada vez una menor cantidad de energía. "Para obtener agua desalada antes se necesitaban 40 kilovatios de energía por metro cúbico", y ahora, con "3,5 kilovatios" ya es suficiente, un porcentaje muy similar a los "dos kilovatios por metro cúbico" que necesitaría el trasvase de agua del Ródano. En la práctica, dijo Mayol, el gasto energético es menor, ya que encima de las naves que alojan las depuradoras se pueden instalar placas fotovoltaicas.
