Mayor Oreja pide humildad a los políticos porque las medidas aliviarán la crisis, pero con consecuencias "imprevisibles"

Actualizado: miércoles, 29 octubre 2008 15:36

ZARAGOZA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex ministro del Interior, eurodiputado popular y presidente de European Ideas Network, Jaime Mayor Oreja, pidió hoy "humildad" a los políticos ante los mensajes "triunfalistas" adoptados tras comenzar a tomar medidas contra la crisis financiera mundial, porque estas medidas, en su opinión, sí conseguirán aliviar la crisis, pero sus consecuencias serán "imprevisibles".

Jaime Mayor Oreja pronunció hoy la conferencia de clausura de las jornadas 'Europa en la encrucijada', celebradas en la sede de Ibercaja Patio de la Infanta, en Zaragoza, y que han dado inicio al curso de la cátedra Jean Monnet de Instituciones y Derecho Comunitario Europeos 2008-2009. En su intervención, Mayor Oreja disertó sobre 'Un diagnóstico: prioridades de la Unión Europea'.

Momentos antes de iniciar su conferencia, el ex ministro del Interior explicó en declaraciones a los medios de comunicación que las medidas adoptadas ante la crisis económica internacional eran "indispensables, necesarias", pero critico el análisis "triunfalista que se hace, porque estoy convencido de que estas medidas pueden aliviar la situación, pero al final también tendrán un recorrido que nos llevará a una mayor incomodidad".

Por tanto, las medidas eran "indispensables y necesarias, pero yo no tendría la seguridad y la euforia con la que hablan algunos del gran éxito de las mismas" porque "tendrán unas consecuencias que son imprevisibles".

Así, Mayor Oreja instó a "alejarse de los análisis triunfalistas y grandilocuentes que algunos hacen", porque "cuando escucho que hay que refundar el capitalismo o que se ha terminado la etapa del imperio americano, que se dice con mucha seguridad, me digo que todos estos que hablan hoy con esa seguridad han sido incapaces de prever lo que va a pasar".

Además, "me pregunto cómo pueden hablar con tanta seguridad de las fórmulas a adaptar en el futuro" si no han sido capaces de predecir la actual crisis. Por ello, debe haber "una condición indispensable en todos los responsables políticos, económicos y financieros y es la humildad".

Por otra parte, y "aunque la crisis económica y financiera lo ocupa todo", el eurodiputado valoró que también se está viviendo "una crisis más profunda que está escondida y que es causa de la crisis económica y financiera: una crisis de valores".

En este sentido, Mayor Oreja advirtió que "tendremos que vivir una etapa en la que es preciso un cambio de actitudes personales, porque hay que comprender que en el esfuerzo y en el sacrificio está la solución".

En el caso de España la crisis tienen unas características "especiales que la singularizan", ya que en este país "no sólo hay una crisis económica, financiera y de valores, sino que además hay una crisis nacional" y la solución a las tres estará "en modificar las actitudes personales que han presidido nuestra sociedad".

Así, Mayor Oreja recordó que "no se puede vivir por encima de nuestras posibilidades, no se puede uno hipotecar en exceso, ni estar siempre satisfechos con lo que tenemos, y en ese sentido, tanto en lo personal como en lo institucional, España y Europa han vivido por encima de sus posibilidades". Por ello, la crisis económica va a suponer "una ducha fría de realismo, que nos va a colocar en nuestro lugar".

A este respecto, el ex ministro observó que es necesario ese cambio de actitudes personales porque "hay que saber apreciar el dinero pero no hay que idolatrarlo y se puede ser igualmente feliz con menos", mensajes que para llegar a la población exigen de "políticos que se atrevan a decir la verdad de lo que va a pasar, que no aparezcan como una especie de magos que digan que van a resolverlo todo de cierta manera" porque aunque es "evidente que hay que tomar medidas y acertadas en el ámbito financiero y económico, lo que hay que propiciar en España y en la Unión Europea es un cambio de actitudes".

Para dar ejemplo de este cambio, las instituciones "no pueden gastar tanto como gastan en cosas que no son necesarias para nuestra sociedad", de manera que es necesaria la "austeridad" y políticos que sepan transmitir el mensaje a la sociedad.