MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se mostró hoy "convencida" de que en el proyecto de ley de Memoria Histórica que esta mañana discute el Congreso no existe "ni una sola línea" que no pueda ser respaldada por cualquier demócrata puesto que, según defendió, todos y cada uno de los artículos responden a principios "comunes" como el reconocimiento de la dignidad de las personas que esta norma ampara con el establecimiento de nuevos derechos.
Durante su intervención en Pleno del Congreso, De la Vega comenzó agradeciendo "la voluntad de encuentro" y la "dedicación" de los diferentes grupos parlamentarios a un texto que, según destacó, "hace honor a su título", puesto que "reconoce y amplía derechos y se pone del lado de las víctimas, de todas las víctimas".
"Ése, y ningún otro, es el contenido de la Ley", sostuvo la ministra de la Presidencia, quien 'cargó' contra el PP, sin citarlo, por haber considerado que esta norma "violenta el espíritu de concordia" entre los españoles, "reabre viejas heridas" y, además, es "innecesaria".
RÉPLICA A LAS CRÍTICAS DEL PP.
"Nada más lejos de la realidad", replicó De la Vega. "Esta ley amplía nuestra casa común al reconocer la posibilidad de adquirir la nacionalidad española a los hijos y nietos de exiliados que se vieron obligados a renunciar a ella", al tiempo que "refuerza la concordia al reconocer el derecho de todos a acceder al conocimiento y la información de los registros y archivos públicos".
Pero, además, la vicepresidenta argumentó la necesidad de su aprobación en que aún "quedaban pendientes" situaciones de falta de tutela que requerían el amparo del legislador, tal y como lo estableció la Cámara Baja en la resolución de junio de 2004.
Por todo ello, mostró su convencimiento de que no hay "ni una sola línea" del texto que se debate en el Congreso que no pueda ser respaldada por cualquier demócrata, puesto que, insistió, es una ley que "reconoce el derecho fundamental a reconstruir la propia biografía, la de todos aquellos que sufrieron persecución o violencia o vieron desaparecido su nombre o el de sus familiares".
SOLIDARIDAD, CONCORDIA Y JUSTICIA.
En definitiva, resumió, "la de todos aquellos que vieron cercenado su derecho a la memoria individual y a la dignidad de su recuerdo". Por esta razón, De la Vega destacó que no es de extrañar que entre todos sus precepto 14 estén dedicados a conceder derechos y a la mejor de prestaciones de las víctimas y sus familiares, o al reconocimiento de las asociaciones en las que éstas se integran.
Por todo ello, la ministra de la Presidencia subrayó que la aprobación en las Cortes de esta ley se inscribe "en el largo camino transitado por la democracia española en la labor de reparar a las víctimas de la guerra y la dictadura".
"Éste es un paso que se suma a muchos que hemos dado juntos a lo largo de estos 30 años. Una empresa de solidaridad, concordia y justicia y una empresa que la gran mayoría de los españoles quieren ver culminada", manifestó De la Vega.
"HACER DEL DÍA, NOCHE".
En este contexto, la vicepresidenta lamentó que sobre esta ley se hayan lanzando "muchas sombras" por parte de quienes han adoptado "como única estrategia hacer del día noche", en referencia a los 'populares'.
"Por quienes piensan que cerrando las ventanas y apagando las luces se puede cambiar, no ya la percepción de la realidad, sino la realidad misma", apuntó. Pero, concluyó, "la verdad, como la luz, siempre acaba abriéndose paso".
Por ello, enfatizó que la aprobación hoy de este proyecto del Gobierno señalará el día en que los españoles decidieron "rendir homenaje" a cuantos fallecieron o sufrieron violencia y exilio "por defender los valores de la justicia, el pluralismo, la libertad y la igualdad, los valores que hoy fundamental el orden constitucional que rigen nuestra convivencia". "Ellos y todas las personas condenadas al olvido merecen nuestra gratitud --sostuvo--. Se sacrificaron para que tuviéramos lo que ahora tenemos. Se lo debíamos. Nos lo debíamos".