MADRID, 5 Dic. (OTR/PRESS) -
'Por la libertad, para la derrota de ETA', bajo este lema miles de personas se concentraron ayer en el centro de Madrid, concretamente en la Plaza de la Independencia, la puerta de Alcalá y sus alrededores, convocadas por todos los grupos parlamentarios, sindicatos y patronal. Antes de guardar los dos minutos de silencio, que fueron respetados escrupulosamente, en recuerdo a las dos últimas víctimas de ETA, se dio lectura al comunicado que el mismo sábado consensuaron todos los partidos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no asistió a un acto en el que sí estuvo el líder del PP, Mariano Rajoy. Durante la concentración se pudieron escuchar algunos gritos a favor y en contra del Gobierno y de Zapatero.
Por primera vez en esta legislatura, se pudo ver a todos los partidos y fuerzas sociales juntos en un acto al que, según UGT, acudieron unas 40.000 personas. La concentración unitaria comenzó puntualmente a las 19.00 horas de ayer y finalizó tan solo cinco minutos después y, en contra de lo que cabría esperar después de los incidentes que se produjeron ayer en los actos que se celebraron en algunos ayuntamientos, se desarrolló con relativa tranquilidad. Sí se pudieron escuchar antes y después del acto gritos a favor del Gobierno y otros que criticaban la política antiterrorista del Ejecutiva y pedían la dimisión de Zapatero.
El acto fue convocado el sábado por todas las formaciones políticas con representación parlamentaria (PSOE, PP, CiU, ERC, PNV, IU-ICV, BNG, CC, CHA, EA, Na-Bai y Nueva Canarias), las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CC.OO., UGT y USO en repulsa por el atentado perpetrado por ETA horas antes en Capbreton (Francia).
Antes de guardar los dos minutos de silencio, una ciudadana anónima dio lectura a la delación que el mismo día del atentado consensuaron todos los partidos. Una declaración que solidaridad con los dos guardias civiles que habían sufrido por la mañana un atentado de ETA en Francia y su apoyo al Gobierno en la lucha antiterrorista. "Apoyamos y apoyaremos al Gobierno para derrotar a ETA".
La tensión, aunque controlada, se palpaba ya minutos antes de la hora señalada para el acto. Ya entonces, según una información difundida por RNE recogida por Otr/press, un grupo de manifestantes se encaró con otros que llevaban pancartas en las que recriminaban a Zapatero su ausencia en la concentración.
Los enfrentamientos verbales se repitieron tras la concentración. Separados por una barrera policial para evitar que la disputa pasara a mayores, se agolpaban, a un lado ciudadanos con banderas españolas y socialistas, portando pancartas con lemas contra ETA y a favor de la paz y gritando consignas como 'Zapatero no estas solo' al otro, otro grupo con banderas españolas que acusaba al presidente del Gobierno de negociar con ETA. 'Viva Zapatero' gritaban desde un lado '¡Y una mierda!' respondían desde el otro.
Ante la ausencia de Zapatero, encabezando la delegación del PSOE estaban el secretario de Organización socialista, José Blanco, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, el líder del PSE, Patxi López y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que fue el único miembro del Gobierno que acudió a la concentración y lo hizo, según afirmó, "expresamente encargado" por el presidente del Gobierno y el resto de ministros.
BLANCO: LO IMPORTANTE ES EL MENSAJE
"Lo importante en la concentración es que hemos mandado un mensaje claro a ETA: la unidad de los demócratas conseguirá derrotar al terrorismo", afirmó Blanco tras participar en la concentración. Al ser preguntado sobre la ausencia de Zapatero, el dirigente socialista señaló que "el presidente cumple con su función" y destacó que "esta mañana estuvo visitando a la víctima", en referencia a Fernando Trapero, el guardia civil que ETA dejó en coma. "Aquí estamos todas las fuerzas democráticas", insistió Blanco que se felicitó porque por fin las fueras políticas han sido capaces de "entender que todos juntos podemos conseguir el objetivo de derrotar a ETA".
La delegación del PP estaba encabezada por el líder popular, Mariano Rajoy, que destacó que el PP acudió al acto para "condenar ETA, manifestar nuestro apoyo a la Guardia Civil y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a mostrar nuestro apoyo a las víctimas y a defender una política de la derrota de ETA". Una política que, según Rajoy, se plasma la certeza de que "nunca más" se volverá a negociar con los terroristas y en la apuesta de la ilegalización de ANV y del PCTV. "Venimos en suma a hacer lo mismo que venimos haciendo durante muchos años", sentenció.
ESTUVIERON CASI TODOS
Allí también estuvo el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que mostró su esperanza en que a partir de esta concentración comience una "nueva etapa" en la "política antiterrorista". El PNV estuvo representado por una delegación de cuatro diputados encabezados por el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka. Le acompañaron José Ramón Beloki, Emilio Olabarria, Margarita Uría. Tras participar en la concentración, Erkoreka destacó la unidad de los partidos escenificada ayer a pesar "de las enormes diferencias que nos separan".
En representación de CiU se pudo ver a su portavoz de Economía y Hacienda en el Congreso, Josep Sánchez Llibre. La que no estuvo como tal fue ERC, su portavoz Joan Ridao, aseguró que los republicanos "ya han expresado sobradamente" su condena al atentado. Sí que acudió el senador republicano Carles Bonet que lo hizo en representación de la Entesa que forman PSC, ERC e ICV-EUiA. También estuvo la líder de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Diez, que expresó su esperanza de que "algún día" haya una política unitaria contra ETA y exigió respeto para las víctimas.
En la concentración también se pudo ver a los dirigentes de varias asociaciones de víctimas entre las que no estaban ni el Foro de Ermua, ni la AVT que después de salir a la calle en ocho ocasiones para criticar la política antiterrorista del Gobierno, ayer anunció que solo asistiría al acto si antes se revocaba la resolución del Congreso que habilita al Ejecutivo a negociar con ETA y si se insta el proceso de ilegalización de ANV y del PCTV.
