ZARAGOZA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los nueve militares aragoneses y los cuatro científicos del CSIC que trabajan en la base 'Gabriel de Castilla', en la Antártida, durante la presente campaña de invierno, celebrarán la Navidad con un árbol, un belén, varias cenas conmemorativas y tomarán las uvas siguiendo las campanadas por internet.
El comandante Jorge Santamaría Ballabriga explicó a Europa Press que la base, del Ejército español, está situada en la Isla Decepción, en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur. "Tras un invierno especialmente frío y con mucha precipitación, hemos encontrado la base enterrada bajo tres metros de nieve", indicó el comandante.
El destacamento contará con un belén cedido por un aficionado a esta actividad navideña y que la expedición traerá de vuelta a España a finales de marzo de 2008. El belén se colocará en los próximos días, indicó Santamaría Ballabriga, quien ironizó al señalar que "lo que no necesitamos es nieve artificial".
La expedición dispone de un árbol artificial guardado en el contenedor del almacén número uno, junto a las guirnaldas y las luces de Navidad. "Todo lucirá en nuestro módulo de vida", una casa de 120 metros cuadrados en la que conviven 15 personas, en la actualidad, que serán 13 en las fechas propiamente navideñas.
La puerta del contenedor almacén número 1 está libre de nieve, y las escaleritas en el blanco elemento, bien talladas para poder bajar los tres metros de desnivel desde la superficie hasta el nivel del suelo desde el que se accede a coger el árbol. "Está todo previsto", remarcó el comandante.
El soldado cocinero, de nombre Nacho, preparará un menú especial "todos los días que se tercie", prosiguió Santamaría, quien aprovechó para reconocer "su sacrificada y callada labor". Las fiestas que celebrarán expresamente son Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y el día de Reyes, "como mandan los cánones".
Las uvas, "por supuesto" las tomarán dos veces, una a la hora española y también cuatro horas más tarde, a la hora en la parte de la Antártida en la que está ubicada la base 'Gabriel de Castilla'. Las uvas están enlatadas. "Todavía no las hemos localizado porque al deshacer las cargas para transportarlas en trineo andamos un poco desordenados por la base", señaló Santamaría.
El soldado Marcos, experto en transmisiones, ofrecerá las imágenes y el sonido a través de internet. Los comensales brindarán por el Año Nuevo con cava y sidra. Además, enviará tarjetas de felicitación por correo electrónico.
En la medianoche del 24 al 25 de diciembre la base no celebrará la tradicional Misa del Gallo, puesto que "no tenemos oficiante en la base", explicó el comandante. Los militares e investigadores desplazados se comunican habitualmente con sus allegados desde el día siguiente a su llegada, el 30 de noviembre pasado, y también hablarán con ellos en los días señalados.
"Si le interesa al lector si pasará por aquí Santa Klaus, no tenemos información. Seguramente no le lleguen ni las cartas que le enviemos, ni la autonomía del trineo. Son muchos kilómetros desde aquí al Polo Norte. Y el reno Rodolfo no tiene pasto. Pero si se le cae algo del trineo, también será bienvenido. Incluso el mismo trineo sería genial para traer cosas a la base desde el punto de desembarco", concluyó el comandante Santamaría Ballabriga.