BARCELONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró hoy que el Gobierno catalán "hace una valoración positiva" de la reunión de la Comisión Bilateral celebrada ayer en Madrid, aunque admitió "compartir" con ERC la convicción de que hay que "recibir con calma y moderación" sus resultados.
Aun así, criticó que desde la oposición "se intente desgastar al gobierno criticando" todo lo conseguido en la reunión, algo que consideró como "una mala estrategia". Montilla reconoció que "queda mucho por hacer" en el despliegue estatutario y aseguró que su Gobierno no quiere "hacer brindis al sol ni prometer quimeras", pero sí se mostró convencido de que "en esta legislatura se avanzará mucho" en el desarrollo del texto.
"El Govern hará cumplir el Estatut en lo que dispone también sobre las inversiones en infraestructuras", que fija un aumento hasta el 18,85%, equivalente al peso catalán en el PIB estatal. "No lo dude, ya lo estamos negociando", le advirtió al portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, que le preguntó sobre la cuestión durante la sesión de control al presidente catalán en el Parlament.
Para Montilla, los resultados de la Bilateral de ayer "son importantes" y demuestran que el Govern "cumple con lo que ha dicho desde el primer día, que había decidido sacar adelante el despliegue del Estatut con lealtad, contundencia, de forma seria y tocando con los pies en el suelo".
Montilla remarcó que el traspaso del Hospital Clínic y el inicio del traspaso de Inspección de Trabajo "no son temas menores", recordando que, en el primer caso, "lo único que se consiguió en 2003 fue un convenio entre el Gobierno catalán y el de España para permitir que la Generalitat entrase en el patronato". En cuanto a la Inspección de Trabajo, lo señaló como "un primer paso hacia un ámbito de relaciones laborales catalán fuerte".
Aun así, el presidente catalán aseguró que su Gobierno "no busca grandes titulares ni siquiera en los éxitos", como calificó los resultados de la reunión de ayer, que consideró como "positivos para los catalanes". "El ritmo de trabajo está siendo positivo; mejorable pero positivo", insistió.
