Moratinos anima a los nuevos diplomáticos españoles a ayudar a "consolidar la influencia" de España en el mundo

Actualizado: jueves, 20 septiembre 2007 16:47

El Rey alaba la "prestigiosa labor de la diplomacia española" que ha convertido a España en "un actor global"

MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, animó a la nueva promoción de diplomáticos españoles que recibió hoy sus despachos a que ayude a "consolidar e impulsar la influencia" de España en la comunidad internacional, al tiempo que defendió la reforma del Servicio Exterior acometida por el Gobierno socialista para modernizarlo y mejorar su eficacia.

"Creo firmemente en que el servicio exterior de nuestro país debe atreverse a enfrentar los retos y las oportunidades de nuestro tiempo" y que "nuestra política exterior debe aspirar a consolidar e impulsar su influencia en esferas que van más allá de la diplomacia tradicional", señaló el ministro durante su intervención en el acto celebrado en la Escuela diplomática, advirtiendo a los nuevos diplomáticos de que tienen "el deber y la responsabilidad de ser protagonistas de este empeño".

Según Moratinos, "la diplomacia del siglo XXI requiere de profesionales capaces de asumir cambios y desafíos cambiantes, que exigen audacia y creatividad", por lo que expresó su deseo de que España esté representada "por diplomáticos que sepan conciliar la humildad con el aplomo, el arrojo con la prudencia, la lealtad con la templanza".

"Queremos que nuestro servicio exterior sea ejemplar y sirva de referencia en este mundo complejo e interdependiente sometido a transformaciones constantes", añadió. En este sentido, el jefe de la Diplomacia defendió la reforma "crucial" del Servicio Exterior acometida por el Gobierno que, dijo, "pretende modernizar y potenciar nuestro servicio exterior (...) haciéndolo más flexible, aumentando sus recursos y mejorando su eficacia".

El Gobierno, explicó Moratinos, "ha apostado por mejorar nuestro servicio exterior porque creemos que nuestro país, desde el respeto al derecho internacional, debe asumir su responsabilidad como actor de relevancia en la escena mundial, apostado con firmeza por una acción exterior que es capaz de fomentar el diálogo entre grupos enfrentados en zonas de conflicto, coordinar trabajos en organismos multilaterales, participar en las grandes decisiones en los foros internacionales y prestar servicio a los intereses del Estado y sus ciudadanos en todos los rincones del planeta".

SER ESPAÑOL, "UNA RESPONSABILIDAD"

Dirigiéndose en particular a los nuevos diplomáticos, subrayó que "hoy en día ser español no es una excusa, sino una responsabilidad" antes de concluir aseverando que el Ministerio de Exteriores "necesita de vuestro entusiasmo y de vuestra ilusión, queremos que la diplomacia española esté cerca de la ciudadanía y que la ciudadanía se identifique con los diplomáticos y aprecie vuestros esfuerzos por mejorar la posición internacional de nuestro país y defender todos nuestros intereses".

Por su parte, el Rey Don Juan Carlos también tuvo palabras de ánimo para los nuevos diplomáticos para que continúen "la densa y prestigiosa labor desarrollada por nuestra diplomacia a lo largo de los siglos" y que se ha caracterizado por "lealtad y entrega, sentido del deber e iniciativa, rigor profesional y disposición permanente de aprendizaje".

Asimismo, destacó que la política exterior española está "inspirada en valores esenciales, como son la defensa de los Derechos Humanos, la democracia, la paz y la solidaridad" y consideró que la acción exterior de España "resulta esencial para contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad y a la superación de retos que superan nuestras fronteras".

Para el Rey, la "proyección de España desborda las áreas tradicionalmente prioritarias de nuestra política exterior: Europa, Iberoamérica, el Mediterráneo, sin olvidad nuestros vínculos transatlánticos". Así, dijo, "la España de nuestros días es un actor global, con intereses y una creciente presencia asimismo en Asia yen el Africa Subsahariana".

Por último, pidió a los nuevos diplomáticos que presten "toda la atención necesaria al creciente peso de la cooperación española al desarrollo, volcada en las necesidades de los países más pobres y de otros, con capas de población muy desfavorecidas, con los que mantenemos vínculos históricos".