Moratinos traslada al Gobierno de Túnez el compromiso de España para reforzar la cooperación en materia de seguridad

Actualizado: jueves, 4 octubre 2007 19:11

El ministro visita una antigua fortaleza española en cuya reconstrucción España ha invertido más de un millón de euros

TÚNEZ, 4 Oct. (De la enviada especial de Europa Press, Ana Moreno) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, transmitió hoy a su homólogo tunecino, Abdelwahbab Abdala, el "fuerte" compromiso del Gobierno español en la lucha contra el terrorismo en la región del Magreb y, por tanto, para reforzar la cooperación en materia de seguridad.

Así lo aseguró Moratinos tras mantener un encuentro de trabajo en Túnez con Abdala, en el que ambos ministros hicieron hincapié en desarrollar las relaciones entre la región del norte de África y la Unión Europea, lo que se reflejará en la reunión de asociación que tendrá lugar en Bruselas entre este país y el bloque europeo este mes.

Túnez es para España un socio fiable y serio en la región del Magreb por ser uno de los países más estables a nivel político y económico. De hecho, unas 50 empresas españolas operan en este país, la mayoría pertenecientes al sector turístico, de obras públicas o de la energía. No en vano, España es el cuarto socio más importante para Túnez en lo que a volumen económico se refiere.

No obstante, según declaró Moratinos al término de la reunión con Abdala, el objetivo del Gobierno español es continuar fomentando el desarrollo económico y financiero, aumentar las inversiones y reforzar la cooperación en materia de cultura por las "posibilidades" que ofrece la relación bilateral que mantienen ambas naciones.

Todo esto será concretado en la próxima reunión bilateral que mantendrán ambos países en Madrid en enero de 2008, a la que acudirán las principales empresas tunecinas y españolas con intereses comunes. Según Moratinos, "todo está avanzando en buena dirección".

Túnez es uno de los países más prósperos de la región. Con una renta per cápita de 3.000 dólares y un índice de pobreza de poco más del 7 por ciento, la cooperación española destinada en este país africano ya no se centra tanto en el desarrollo y sí en las inversiones en tecnología, cuestiones medioambientales, intercambio cultural y proyectos de índole social como la prevención de la violencia de género, una mayor presencia de la mujer en la vida pública y la atención a los sectores más vulnerables de la sociedad.

En este sentido, la ayuda española está dirigida al desarrollo de centros tecnológicos industriales, la creación de empleo, así como a iniciativas centradas en las energías renovables. No obstante, las ONG continúan trabajando en las zonas rurales de Túnez, que son las más desfavorecidas, con financiación de la cooperación española para facilitar el impulso definitivo para el país.

FUERTE SANTIAGO

En su visita oficial a Túnez, durante la cual mantuvo también una audiencia con el presidente del país, Zin Al Abidin Ben Ali, Moratinos visitó el Fuerte Santiago, situado en la isla de Chikly, a pocos kilómetros de la costa tunecina.

Se trata de una antigua fortaleza española del siglo XVI cuyo proyecto de restauración comenzó hace 15 años, precisamente cuando el ministro era director general de Cooperación. Moratinos comprobó hoy de primera mano la remodelación de esta estructura histórica, que se ha llevado a cabo con financiación española.

Finalizada la remodelación, en la que se ha invertido más de un millón de euros, será el Gobierno tunecino el que se encargue a partir de ahora de la gestión de este bien patrimonial, situado en una isla con alto valor ecológico, aunque España aboga por que se convierta en un centro de interpretación medioambiental o en un museo centrado en la historia del Mediterráneo.

Durante la visita, el ministro hizo hincapié en que esta estructura fue en su época un fuerte de carácter defensivo, pero que se ha convertido en un símbolo de dos países con voluntad política para reconstruirlo.

Por su parte, el ministro tunecino de Cultura destacó la labor de España para salvar y reconstruir este monumento que representa la calidez de las relaciones entre los dos países, así como el respeto mutuo al patrimonio y a la diferencia cultural.