BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra se basaron en la lista de libros de ideología nacionalsocialista decomisados en la Librería Europa de la capital catalana en 1996, para decidir qué títulos debían incautar en el registro de la también barcelonesa Librería Kalki y dejaron "muy poca cosa", según explicaron hoy varios agentes, y pese a que el propietario del local dijo el lunes que también vendía libros de literatura, arte e historia.
"Todos los libros son históricos, pero depende de como expliquen la historia pueden constituir un delito en España", recordó el mosso que instruyó el caso a preguntas de una de las defensas durante la tercera sesión del juicio que se celebra en la Sala Polivalente de la Audiencia de Barcelona, llena de cajas de cartón con el material incautado.
El agente, como sus compañeros, destacó el "alto grado de especialización" de la Librería Kalki, en la calle Argenter del barrio de Sant Pere, donde la mayoría de títulos trataban sobre el nacionalsocialismo y, en menor medida, sobre el falangismo, según dijo uno de los mossos.
En el local, encontraron centenares de libros, así como banderas, escudos, brazaletes, gorras, banderas, bustos de Hitler, cascos, uniformes y carteles, que tuvieron que ser trasladados en tres furgonetas.
Los agentes explicaron que antes de registrar la librería ya sospechaban que en la tienda podían realizarse actos del Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI), una asociación de ideología nazi camuflada como entidad sin ánimo de lucro, pero recabaron más indicios al analizar el material decomisado.
Casi un año después, tras estudiar la documentación incautada, la policía catalana desarticuló la cúpula directiva estaba integrada por dos de los procesados: el dueño de la librería, Óscar P.G., y Ramon B.P., quienes como los otros dos acusados se enfrentan a penas de entre cinco y ocho años de prisión y multas de hasta 27.000 euros.
