La mujer del acusado de un atropello múltiple en Oviedo confiesa que ocultó la pelea por consejo de su abogada

Actualizado: jueves, 1 febrero 2007 17:51

OVIEDO, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

María del Rosario García García que viajaba en el vehículo que atropelló a 35 personas en la calle Mon de Oviedo confesó hoy ante el juez que omitió dar datos en sus declaraciones en la Comisaría de policía y ante el juzgado de primera instancia, sobre una posible pelea previa a los atropellos "porque así se lo aconsejó una abogada". La mujer negó además escuchar en boca del acusado las palabras "puta Oviedo" y "os voy a matar a todos".

María del Rosario García García volvió a comparecer hoy ante el juez debido a que el día en el que prestó declaración, el pasado martes, no quedaron grabadas sus palabras al "haber apagado alguien el micrófono en un receso de la vista", afirmó el secretario judicial.

El juicio sobre los atropellos de la calle Mon de Oviedo continuó hoy, en su undécima vista, con las declaraciones de testigos aportados por la defensa, policías locales, víctimas, forenses y la declaración de María del Rosario García.

La testigo que viajaba en el vehículo junto a su marido, el acusado y otro matrimonio más volvió a cambiar algunos matices de su última declaración. Aseguró que tuvo una tendinitis en la mano izquierda al recibir un golpe en la mano cuando intentó abrir la puerta del coche y "una chica la cerró de una patada".

"Intenté abrir el coche con la mano izquierda porque la derecha la tenía escayolada y en esa mano sufrí una tendinitis". Confesó que tan solo se colocó una muñequera porque el médico "dijo que tenía que escayolarme y como tenía la mano derecha mal me quedaría sin manos".

Declaró que a su marido y al acusado le estaban pegando entre 5 y 7 personas y que ella con la mano izquierda sacó a los dos de la pelea. "No me explico de donde saqué la fuerza para levantarlos del suelo con una mano pero así fue", aseguró.

A la pregunta del juez, Francisco Javier Rodríguez Santocildes, sobre su intención de salir del vehículo cuando supuestamente había "mucha" gente fuera para agredirles, la testigo contestó que su reacción fue de "pánico".

María del Rosario García García manifestó también que desde antes de los hechos tomaba "medicación para los nervios" y pastillas para dormir. "Después de los hechos el médico me subió la dosis", apostilló.

DECLARACIONES POLICIALES

El primero en prestar declaración fue el agente de Policía Local Enrique Guerra Maillo, jefe de prensa de la policía cuando ocurrieron los hechos. Maillo aseguró que el atropello múltiple "fue un hecho puntual" y que por esta razón "no hubo que reforzar la vigilancia con policías".

Manifestó además que en aquel momento escribió un comunicado "tratando el atropello como un hecho aislado" porque "se estaba utilizando políticamente". Maillo comentó que esa noche no estaba de servicio y que realizó el comunicado en base a "los informes de los policías de servicio".

Durante la vista declararon tres policías locales de Oviedo. Dos de ellos se dedicaban a temas administrativos por esa calle durante los días posteriores al atropello. Los dos manifestaron que hubo 4 personas del bar 'El Fartuquín' que aseguraron ver pasar a un hombre gritando "¡Puta Oviedo!" y "¡Os voy a matar a todos!".

Uno de estos policías aseguró también que el coche se pudo haber desviado por alguna de las calles perpendiculares a la calle Mon como alternativa. "Hay calles por las que caben dos coches y aún sobra espació", incidió un agente de la Policía Local.

Un tercer agente fue el encargado de trasladar al acusado a la comisaría de policía de Oviedo y dijo que Nino José. R N. se encontraba "cansado y cabizbajo". Y añadió que no "pronunció palabra en todo el trayecto".

Por su parte, una de las víctimas María Olivia Álvarez Tejedor manifestó que vio unos faros que se acercaban y sintió un golpe "muy fuerte". Narró que se cayó al suelo y vio mucha sangre que salía de su cabeza. "En ese instante me empecé a marear y perdí el conocimiento", declaró.

Álvarez Tejedor, que sufrió conmoción cerebral y policontusiones, comentó que "la gente corría delante del vehículo para evitar ser atropellada".

En este sentido declaró otra de las víctimas, Ana María Álvarez, que se encontraba a la altura del bar 'El Montañés' en la calle Mon de Oviedo cuando sintió un golpe muy fuerte en la pierna. Ésta víctima tuvo una fractura de tibia a raíz del impacto del vehículo.

Manifestó que el coche "no frenó en ningún momento" y que tampoco alertó a los peatones con el claxon. Ana María Álvarez fue trasladada al hospital en un coche de la policía.

En la sesión de hoy prestaron declaración dos testigos del atropello, Javier Granda Blanco y Jesús Manuel González Secades. Ambos manifestaron que el vehículo no "hizo ademán de frenar" y que la carrocería y la luna delantera estaban dañadas "debido a los impactos con las personas". "El ruido de los golpes era tremendo", apuntó Javier Granda.

Por su parte los forenses, el doctor Mortera y el doctor Blanco Vallina aseguraron que las cicatrices que le quedaron a la víctima Carmen María Tuñón Álvarez, que sufrió fractura abierta en la tibia derecha, necesitando intervención quirúrgica, "fueron provocadas por el impacto y no debida a la operación"