Nadal admite que "no querría" tener que sacar agua del Segre pero ésta sigue siendo la solución "extrema"

Actualizado: martes, 1 abril 2008 18:26

BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas del gobierno catalán, Joaquim Nadal, admitió hoy que su Ejecutivo "no querría tener que implantar" la captación de agua del Segre para garantizar el suministro en el área metropolitana de Barcelona, pero aseguró que ésta sigue siendo la "solución extrema" a la emergencia.

En rueda de prensa tras la reunión del Consell, Nadal aseguró que el gobierno catalán es "receptivo a todas las otras soluciones que se le puedan aportar" para hacer frente a la falta de agua de boca que puede producirse en otoño en Barcelona si sigue sin llover.

Nadal explicó que el Ejecutivo "ha estudiado y tiene en perspectiva" otras soluciones, pero recalcó que en la mayoría de casos son medidas no aplicables a corto plazo, por lo que no sirven para paliar la situación de emergencia.

En concreto, señaló que algunas de las propuestas tardarían dos años en poder ponerse en práctica, e incluso 15 años, en alusión al trasvase del Ródano que plantea CiU.

Así, Nadal aseguró que el gobierno que preside José Montilla no se plantea "ahora" el traslado a del Ródano "y no en el futuro inmediato".

No obstante, se negó a entrar en el detalle de la posibilidad del trasvase puntual del Segre al Llobregat, alegando que se trata de "la ultimísima en la escala de las prioridades" del gobierno catalán a día de hoy.

"¿TRASVASE ES DE UN VASO A OTRO?".

Asimismo, consideró "secundarias" las "cuestiones semánticas y que giran alrededor de la casuística", en alusión a la controversia sobre si la captación puntual de agua del Segre puede ser definido como trasvase. "¿Pasar agua de un vaso a otro es un trasvase, sí o no?", llegó a preguntar.

El conseller justificó el uso de la palabra 'captación' en lugar de trasvase por la "evidencia" del "carácter temporal" de este término, que "contrasta con el carácter fijo y permanente del único trasvase que existe hoy en Cataluña, que es el del Ter al Llobregat".

Nadal restó importancia a la oposición que han mostrado a esta medida algunos grupos políticos y también el Gobierno central, destacando que la vicepresidenta en funciones, María Teresa Fernández de la Vega, "también dijo (en su comparecencia el viernes) que el Gobierno de España hará todo lo que sea necesario para colaborar con el Govern para solucionar el problema".

HABRÁ "COLABORACIÓN INSTITUCIONAL".

El conseller recalcó que su gobierno "hará lo posible" para evitar "confrontaciones" y se mostró convencido de que, "más allá de algunas manifestaciones públicas", el Ejecutivo catalán encontrará, dentro de Cataluña y fuera, "la máxima colaboración institucional para conseguir un objetivo que es compartido plenamente por todas las administraciones, local, autonómica y estatal, que es garantizar agua de boca para todos" los catalanes.

En este sentido, el conseller admitió que una eventual captación de agua del Segre requiere "un Decreto ley o una solución legislativa en el ámbito estatal".

En cuanto a posibles conflictos internos, Nadal remarcó la Diputación de Lleida ha suscrito también la postura del gobierno catalán en un documento firmado por todas las fuerzas políticas que la conforman, en el que señala que "en caso extremo y ante la falta de otras soluciones, todo ha de ser posible".

Insistió en que el gabinete de Montilla es "receptivo y está abierto al diálogo" sobre cualquier otra solución, siempre que sea "factible en el calendario de ahora hasta el mes de abril de 2009", cuando entrará en funcionamiento la desalinizadora del Llobregat, objetivo principal de la política hídrica de la Generalitat.

"Exploraremos todas las soluciones", remarcó, pero insistió en que no se tomarán medidas que no sean aplicables a corto plazo, puesto que a largo plazo la apuesta del gobierno catalán es por la desalinizadora.