Nota de corrección.- Jiménez de Parga dice que la Ley de Partidos "no se ha aplicado debidamente"...

Actualizado: viernes, 15 junio 2007 13:19

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Asegura que en la democracia actual "falla la ley electoral" que favorece la "tiranía de la minoría"

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex ministro de Trabajo y ex presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, aseguró que existe la posibilidad, al amparo de la Ley de Partidos, de ilegalizar las listas de ANV y subrayó que la aplicación de esta norma legal no se ha realizado "debidamente, o al menos, severamente".

En una entrevista concedida a Europa Press Televisión, Jiménez de Parga explicó que él mismo fue ponente de esta Ley de Partidos en el Tribunal Constitucional, a pesar de que fue "recusado dos veces" por el Gobierno vasco, y que por este motivo sabe cuáles son sus posibles aplicaciones. "Conozco la posibilidad de aplicarla y no se ha aplicado debidamente o al menos severamente", reiteró.

Asimismo, preguntado por el cuestionamiento que en los últimos tiempos está padeciendo el estamento judicial, aseguró que la independencia es algo que "cada magistrado debe defender". "Que hay presiones, que duda cabe, en todos los trabajos de la vida, y hay que saber ser independientes", añadió.

En este sentido, Jiménez de Parga aseguró que su labor al frente del Tribunal Constitucional estuvo presidida por la "independencia" y recordó que, a pesar de haber sido elegido por el Gobierno socialista de Felipe González de 1995, se le ha tachado de "conservador" en múltiples ocasiones.

"En los 9 años he estado dando resoluciones y me han estado colocando en el lado conservador. Defendí en el TC que, en caso de colisión del interés nacional con los de las comunidades, --había que estar-- siempre a favor del Estado como representante del conjunto nacional", puntualizó.

Además, se mostró partidario de la necesidad de que "no se dé a la calle la sensación de que existen grupos progresistas y conservadores en estas grandes instituciones, sean el Consejo General del Poder Judicial o el TC". "Yo no presté atención ni a los que me habían elegido ni a los que no, mantuve una enorme independencia", afirmó.

"LA TIRANÍA DE LA MINORÍA"

Jiménez de Parga señaló que a la democracia le falla hoy, a su juicio, la ley electoral, porque permite "la tiranía de una minoría", que no sería tal si se llegase a un "gran consenso o incluso a un Gobierno de coalición" entre las dos principales fuerzas políticas del país.

Asimismo, explicó que "haciendo un balance de 30 años atrás, el 15 de junio fue un acierto por la apertura" hacia la democracia, pero insistió en que "los principios de la Ley Electoral permiten que las minorías impongan su tiranía sobre la mayoría".

"Mientras que en España no resolvamos el problema de la ley electoral funcionará mal nuestra democracia como está funcionando mal en los últimos años", añadió.

En este sentido, Jiménez de Parga defendió la modificación de la Ley Electoral "sin necesidad de reformar la Constitución, porque en este punto es abierta", pero destacó que "existe miedo" en las principales formaciones políticas de España, ya que "en su momento tuvieron mayoría y no aprovecharon esa situación favorable para afrontar la reforma".

Además, destacó que "se ha creado el problema de la articulación territorial de España" por la falta de "contundencia" y de reafirmación de "la unidad de la nacionalidad española" y recordó que "las coaliciones en Europa han tenido unos éxitos importantes" y apuntó a la posibilidad "de un gran consenso o incluso un Gobierno de coalición" en el caso español.

Asimismo, Jiménez de Parga atribuyó a la falta de biografía personal "inexistente e inédita" de la comunidad política la escasa calidad de la misma. "El Congreso del año 77 estaba formado por personas que se habían ganado la vida antes, habían abandonado su trabajo para ser diputados perdiendo dinero, grandes médicos y abogados", aclaró.

NEGOCIAR CON LA POSTURA POLÍTICA OPUESTA

Jiménez de Parga llamó la atención sobre el hecho de que el Gobierno que formó la UCD integraba "un sector importante que procedía del viejo régimen" y otro que había sido "incluso perseguido por el Franquismo". "Cuando me senté en la mesa de ministros del primer Gobierno tenía enfrente a personas que me habían perseguido", añadió.

En este sentido, puntualizó que la situación actual producida tras el proceso de paz del Gobierno socialista con ETA no es comparable, puesto que, en aquel entonces, se sentaban "en la Transición juntos los que defendían dos posturas políticas". "Pero no eramos criminales y anticriminales", aclaró.

Además, aprovechó para alabar "la disciplina de los funcionarios franquistas" en el transcurso de la Transición. "Al ser ya ministro te trataban casi como en el ejército, era gente fácil de orientar porque se predisponían a ello", se felicitó.

Cuestionado por la razón por la que fue elegido Ministro de Trabajo por Adolfo Suárez, de Parga se mostró indeciso, aunque supuso que, el entonces presidente, "quiso demostrar que ofrecía un Gobierno con las distintas tendencias que en aquel momento podían detectarse en la sociedad española". Sin embargo recordó que "el sector conservador del Gobierno tenía una actitud crítica" hacia él. "Porque era un rojo infiltrado", aclaró irónicamente.