Nova.-El aparato de falsificación del grupo dice que su objetivo en España sólo era "montar un locutorio"

Ni el fiscal ni el juez preguntan a los acusados de hoy por su relación con el supuesto cabecilla de la banda Mohamed Achraf

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 17:06

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los dos supuestos encargados del aparato de falsificación de la célula islamista desarticulada en el curso de la 'Operación Nova', Ziani Mahdi y Mourad Yala, negaron hoy ante el juez de la Audiencia Nacional su vinculación con el grupo salafista creado por Mohamed Achraf y alegaron que su objetivo en España era "montar un locutorio". El fiscal, Pedro Rubira, no les preguntó en ningún momento sobre su presunta relación con el líder de la banda, pese a que en su escrito consta que fueron adoctrinados por él en para la causa islamista.

Ziani Mahdi y Mourad Yala fueron detenidos en Almería donde llegaron procedentes de Holanda. En ese país conocieron a Achraf quien les captó para la célula. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, su misión sería la de encargarse del aparato de falsificación. El Ministerio Público pide para ambos trece años y medio de cárcel por los delitos de integración en banda terrorista y falsificación de documentos oficiales. No obstante, ambos procesados negaron estas acusaciones durante la tercera sesión del juicio celebrada hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional .

Mahdi, nacido en Argelia, aseguró que vino a España para "montar un locutorio" junto al otro acusado, no obstante, pocos días después de su llegada fue detenido. Este procesado abandonó Holanda con un pasaporte falso que adquirió por 500 euros, el mismo dinero que recibía del Estado holandés por su condición de refugiado. Según confesó el propio Mahdi, tuvo que salir de Argelia por cuestiones políticas que no precisó.

Contestó a las preguntas del fiscal --en árabe-- negando haber estado en la Mezquita de Roquetas de Mar (Almería) y reconoció haber comprado un ordenador y un escáner en compañía de Yala, sin embargo, precisó que se trataba de "un regalo" para sus hijos a los que hacía "mucho tiempo" que no veía.

"NUNCA, ESO MENTIRA".

Mahdi se desvinculó por completo del resto de los acusados negando cualquier relación con las teorías salafistas y, por tanto, negó que tuviese intención de falsificar documentos. "Nunca, eso es mentira", espetó.

No obstante, el fiscal no le preguntó en ningún momento de la vista por su presunta relación con el líder de la banda Mohamed Achraf. Tampoco el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, quien, en cambio, sí le cuestionó acerca de los elementos incautados tras los registros practicados en sus domicilios de Almería y Holanda después de su detención. Las fuerzas de seguridad encontraron numerosos elementos para la falsificación como una plastificadora y varios ordenadores. El preso negó que estos objetos fueran suyos.

Por su parte, Mourad Yala, argelino e informático de profesión, confirmó que "el sueño" de ambos era montar un locutorio en España y por esa razón abandonaron Holanda donde llegó, según dijo, "en busca del lujo de Europa". En su declaración confesó haber coincidido tres veces con el confidente de la Policía conocido como 'Cartagena', quien le puso en contacto con el Imán de la Mezquita de Cabañuelas (Almería), donde acudió a areglar unos ordenadores."No soy un musulmán radical, soy un musulmán normal, no soy un salafista", sentenció.

PAPELES PARA TODOS.

Al inicio de la vista de hoy, la Policía repartió un folio a cada uno de los acusados que siguen la vista desde el interior de la celda acristalada y un bolígrafo, pero sin su cubierta de plástico por precaución, dejando tan solo el cilindro de tinta. Asimismo, la prensa tuvo que seguir el juicio a unos mestros de distancia de la celda blindada por decisión del juez Guevara. Esta decisión se produce dos días después de que el líder del grupo se dirigiese a los periodistas a través del cristal para decir a gritos que todo el juicio era "un montaje del CNI".

Tanto Mahdi como Yala integraban la facción de Almería del grupo comandado Abderrahmane Tahiri. Este estuvo fichado por la Interpool de Argelia donde se indicaba que su verdadero nombre era el de Mohamed Achraf, quien constituyó como emir un grupo de personas adoctrinadas bajo el pensamiento del salafismo jihadista con el propósito de realizar la guerra santa en territorio español. Concretamente, entre sus objetivos se encontraba el edificio de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo, la estación de tren de Príncipe Pio, el parque Tierno Galván de Madrid o la sede del PP en la calle Génova, entre otros.

La primera y más importante facción era de la cárcel de Topas cuyo líder era Said Afif, hombre de confianza de Achraf. Este grupo es el originario de los otros tres. Desde el centro penitenciario de Topas los "Mártires por Marruecos" se extendieron a otras cárceles debido a que personas ya adoctrinadas por Achraf fueron posteriormente trasladadas a otras prisiones dando lugar a nuevos reclutamientos. El segundo grupo se encontraba en la cárcel de A Lama (Pontevedra) y su líder era el también procesado Dibali Abdellah. Por su parte la tercera facción de la célula estaba localizada en Almería y la cuarta en Valencia, esta última a las órdenes de otro de los acusados, Djali Mazari.

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