El Obispado de Lugo dice que Rouco Varela tiene "muy poco que ver" con el nombramiento de su sobrino y defiende su valía

Actualizado: viernes, 30 noviembre 2007 17:16

Barrio destaca la "preparación humana, espiritual e intelectual" del nuevo obispo, y su predecesor lo ve "bueno, sencillo y sabio"


LUGO/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Obispado de Lugo, Mario Vázquez, afirmó hoy que el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, tuvo "muy poco que ver" con el nombramiento de su sobrino, el sacerdote Alfonso Carrasco Rouco, como nuevo obispo de la Sede Episcopal de Lugo.

"Ciertamente en la congregación para obispos está el cardenal Rouco, pero en la última reunión me consta que no estuvo presente. Por tanto, posiblemente influyó muy poco en este nombramiento", aseveró en rueda de prensa el portavoz del Obispado lucense.

Al respecto, rechazó las críticas al nombramiento del sacerdote Alfonso Carrasco Rouco y advirtió de que "es grave" una acusación de nepotismo, porque se referiría a "un cargo por favoritismo". "Aquí el nuevo obispo tiene la valía suficiente y los méritos fundamentales para poder ser Obispo de esta diócesis", defendió.

El portavoz episcopal precisó que la toma de posesión y consagración de Carrasco Rouco se producirá en la Catedral de Lugo en un plazo no superior a los cuatro meses. Será el obispo número 101 de la Diócesis de Lugo, a la vez que Carrasco Rouco se convierte, con 51 años de edad, en uno de los obispos más jóvenes de España.

VALORACIONES.

Por su parte, Fray José Higinio Gómez González, que con 75 años solicitó a la Santa Sede su relevo al frente del Obispado de Lugo a raíz de la larga enfermedad que padece, hizo pública una carta dirigida a los diocesanos en la que describe a su sucesor como "bueno, sencillo y sabio profesor", un poliglota que habla hasta cuatro idiomas: francés, inglés, italiano y alemán.

Además, Fray José Higinio Gómez González, que será obispo emérito, agradece en su misiva al Papa Benedicto XVI su "benevolencia" al haber aceptado su renuncia y porque temporalmente, hasta la toma de posesión del nuevo obispo, le haya designado Administrador Apostólico de la Diócesis. También solicita a los diocesanos que reciban "con un corazón abierto y con amor fraternal" al nuevo obispo

"Al acogerle, como un regalo de Navidad para nosotros, le ofreceremos lo que somos y tenemos y, al tratar con él, lo haremos con la naturalidad propia de los hermanos que acogen en casa a un Padre, sin distanciamiento, con cariño, en comunión y corresponsabilidad", solicita el Fray José Gómez, quien ejerció como Obispo de Lugo desde 1980.

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Monseñor Julián Barrio, deseó "todo lo mejor" a Alfonso Carrasco Rouco y elogió su "preparación humana, espiritual e intelectual" porque "le ayudará a seguir haciendo el camino pastoral con los presbíteros, laicos y consagrados de la diócesis hermana".

Asimismo, aprovechó para agradecer "profundamente" la entrega "generosa y disponible" de Fray José Gómez. "Pido al Apóstol Santiago que ayude con su patrocinio al nuevo obispo electo y siga acompañando a Fray José Gómez en esta nueva etapa de obispo emérito", concluyó.