La Audiencia de Jaén ha declarado ahora firme la sentencia, una vez expirado el plazo habilitado por recurrir el fallo
JAÉN, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez ha ordenado el ingreso en prisión del hombre que permanecía en libertad pese a que recientemente fue condenado a más de siete años de prisión por agredir sexualmente a su ex mujer. El detenido se encontraba en libertad ya que la sentencia no era firme y no se había solicitado su ejecución. Una vez que la Audiencia de Jaén ha declarado firme el fallo, el juez ha ordenad que se ejecute la pena de forma automática.
Según explicó a Europa Press el abogado de la víctima, la sentencia condenatoria que emitió la sección tercera de la Audiencia Provincial de Jaén se ha declarado firme una vez que ha expirado el plazo habilitado para recurrir ese fallo sin que ninguna de las partes presentara la apelación, con lo que se ha procedido a la ejecución de la pena.
Se da la circunstancia de que esta mujer hizo público el pánico que sentía porque, pese a que su ex marido --que tiene pendiente otro juicio por incumplir una orden de alejamiento-- había sido condenado por agredirla, le habían informado de que no estaba preso en la cárcel y que, de hecho, le habían visto por la calle.
Cuando esta situación se dio a conocer por medios de comunicación, la propia Fiscalía de Jaén precisó que hoy mismo iba a solicitar su ingreso en prisión. Por fin, se ha dado la correspondiente orden para que este agresor cumpla su pena privativa de libertad.
En concreto, la sección tercera de la Audiencia Provincial de Jaén condenó más de siete años de prisión a este hombre por agredir sexualmente a su ex mujer cuando ella volvió a su casa después de trabajar sin saber que el condenado la esperaba sin su consentimiento dentro de su domicilio.
Este hombre fue condenado por un delito de malos tratos habituales a seis meses de prisión; dos agresiones sexuales a dos años y medio de prisión por cada uno de ellos; por malos tratos a siete meses y 16 días de prisión; dos delitos de amenazas a seis meses de prisión e injurias a siete días de localización permanente.
En el juicio, el condenado negó haber agredido a la mujer y replicó que, de hecho, el día en el que ella sostiene que la violó en realidad él la descubrió con otro hombre. Además, argumentó que cuando llegó la Policía Local alertada por los gritos que salían del piso él incluso les pidió que le detuvieran porque no sabía de lo que era capaz, amenaza que hizo que la mujer exclamara que la había violado, según relató.
