OSCE.- Moratinos aboga por la permanecencia en Kosovo y reclama "respeto" para las misiones de observación electoral

Actualizado: jueves, 29 noviembre 2007 11:50

Defiende una colaboración de la organización con Afganistán y pide a los 56 Estados miembros "más ambición política"

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) durante este 2007, Miguel Angel Moratinos, abogó hoy por la "permanencia" de esta organización en la provincia serbia de Kosovo y reclamó "respeto" para las misiones de observación electoral del organismo, después de que Rusia restringiera la presencia de la Oficina para las Instituciones Democráticas y de Derechos Humanos en los próximos comicios a la Duma.

El ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación elogió la "encomiable labor" de la misión de la organización en Kosovo que, advirtió, no debe ser "olvidada ni ignorada", en su discurso en la sesión inaugural del Consejo Ministerial que arrancó hoy en Madrid -y que supone la reunión de más alto nivel que celebra la OSCE anualmente-- . Los 56 Estados miembros discutirán hoy en el almuerzo de trabajo si prorrogan o no esta misión, cuyo mandato expira el póximo 31 de diciembre, aunque no están obligados a adoptar una decisión.

Con respecto a la observación electoral, criticó algunas "actitudes intransigentes" con las que ha tropezado la OSCE y reclamó "respeto" a los compromisos asumidos con estas misiones y "buena fe a la hora de garantizar su cumplimiento", lo que no implica que sus actuaciones puedan someterse a la crítica, dijo.

Moratinos reivindicó asimismo que la OSCE impulse su "colaboración" con Afganistán, otro de los asuntos sobre los que hablarán los jefes de cada delegación en esta especie de retiro, sin la presencia de sus asesores. La presidencia española quiere que esta cooperación se plasme en colaboración en materia de control de fronteras y formación de personal contra la lucha contra los tráficos ilícitos.

El ministro recordó que desde la presidencia portuguesa de 2002, el Consejo Ministerial no acuerda una declaración final, por lo que instó a los Estados miembros a afrontar la reunión "con más ambición política y capacidad de compromiso" y a "abandonar posiciones maximalistas que demoran el éxito compartido y vaticinan un clima de potenciales vencedores y vencidos que sólo conduce a la frustración".

Aunque admitió que este año ha deparado a la OSCE "desavenencias e irrupción de tensiones y situaciones conflictivas" en la región que componen sus 56 Estados miembros y ha evidenciado "puntos de fricción y posiciones alejadas en asuntos capitales", precisó que también existen "consensos" que "arrojan luz" a la organización.

En este sentido, se refirió a la "inquietud" provocada por el anuncio de Rusia de suspender su participación en el tratado de reducción de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE) a partir del 12 de diciembre y confió en que prosigan las negociaciones entre los miembros de esta tratado porque, consideró, las diferencias no son insalvables.

Con respecto a los conflictos 'congelados' de la región, el de Osetia del Sur, que se autoproclamó independiente de Georgia y aspira a integrarse en Rusia; el de Transnistria, que también se autoproclamó independiente de Moldavia y el de Nagorno-Karabaj, región de mayoría armenia que se proclamó independiente de la República Soviética de Azerbaiyán, apeló a la "responsabilidad y generosidad política" porque en algunos casos, dijo, se está "cerca de encontrar una solución".

REFUERZO DE LA OSCE

El presidente de la OSCE abogó asimismo por dotar a la organización de una "personalidad jurídica propia en el panorama internacional", entre otras cosas para proporcionar inmunidad a su personal en las misiones. Por eso, reclamó "flexibilidad y ambición" para aprobar en este Consejo la Convención de la OSCE.

También defendió la petición de algunos Estados miembros de redactar una Carta fundacional o Estatuto de la OSCE "si con ello se equipara su estatuto al de otras organizaciones multilaterales" y sin que su debate se aproveche para abrir cuestiones políticas ya acordadas.

Por otra parte, apoyó las candidaturas presentadas por Grecia, Kazajistán y Lituania para presidir la OSCE en los próximos tres años y animó a los Estados miembros a reflexionar sobre la conveniencia de celebrar una nueva cumbre de jefes de Estado y de Gobierno tras la última celebrada en 1999 en Turquía.

Recordó asimismo que España aspira a aprobar en este Consejo un conjunto de medidas sobre la lucha contra el terrorismo y respecto a la relación entre medio ambiente y seguridad.

Moratinos indicó que la presidencia de la OSCE ha trabajado a lo largo de este año inspirado por los principios que dirigen la política exterior española, esto es, el "multilateralismo efectivo", la "seguridad compartida", la "defensa de la legalidad internacional", los "derechos humanos" y el "desarrollo sostenible".

El ministro subrayó los esfuerzos de la presidencia española para "rebajar tensiones" entre los Estados participantes porque, "bajo ningún pretexto" se puede "recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza". Por otra parte, aseguró que España ha dado "lo mejor de sí misma" para hacer de la OSCE una organización "próxima y útil a los intereses de los ciudadanos y de los Estados".